La Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta, ha convocado para el jueves de la semana que viene la reunión para que los presidentes autonómicos posicionen sobre una eventual ley de amnistía, según han asegurado fuentes parlamentarias este miércoles al mediodía. La intención del PP es forzar que los barones regionales se mojen sobre la exoneración de independentistas en la cámara alta antes de la investidura de Pedro Sánchez, aunque no están obligados a asistir: también pueden relegar la presencia a un consejero de su gobierno e, incluso, no ir.

De esta manera, tal y como marca el Reglamento del Senado, a la Comisión pueden acudir los presidentes autonómicos que lo deseen, pueden delegar el trabajo a uno de sus consejeros o incluso optar por plantarla, tal y como ha hecho en más de una ocasión el gobierno de la Generalitat. Así, lo más probable es que en la primera sesión que se hará el jueves 19 de octubre asistan los presidentes autonómicos del PP, que son trece contando Ceuta y Melilla como Ciudades Autónomas. ERC ostenta el gobierno catalán, el PSOE conserva tres y el PNV y Coalición Canaria controlan Euskadi y las Islas Canarias. En esta comisión también pueden estar voluntariamente los grupos parlamentarios y representantes del gobierno central.

La ofensiva del PP tiene el objetivo de hacer retratar a los tres presidentes autonómicos del PSOE y hacerles pronunciarse sobre la posible ley de amnistía. Los tres que preservan son Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha), Adrián Barbón (Asturias) y María Chivite (Navarra). Consultada por ElNacional.cat, la dirección del PSOE todavía no ha decidido si sus líderes territoriales harán acto de presencia al Senado dentro de una semana. En cualquier caso, la posición del PSOE la ha fijado la portavoz, Eva Granados, que ha acusado al PP de convertir a su líder, Alberto Núñez Feijóo, en "presidente de facto" del Senado y "pervertir" la Comisión General de CCAA utilizándola a su favor y poniendo a los presidentes autonómicos al servicio "de la frustración de sus fracasos".

La ofensiva en el Senado

El PP tiene dos muros institucionales para combatir el relato del PSOE con la amnistía. Por un lado, casi todos los gobiernos regionales y, por el otro, la mayoría absoluta del Senado. Tuvimos un ejemplo bien claro hace nada más una semana. Mientras La Moncloa allanaba el camino hacia la desjudicialización del procés, la cámara alta aprobó por mayoría absoluta -con la ayuda de Vox y UPN- una moción del PP que denunciaba que la amnistía "quiere dinamitar el Estado". El PSOE, por su parte, votó en contra alegando que era una moción "antigua y vieja". Al ser una moción, la aprobación del texto no tuvo ningún efecto, más allá de un posicionamiento político.