El Partido Popular (PP) quiere conseguir amplios apoyos para el proceso de investidura y no cerrará la puerta a ninguna formación. Tampoco a los partidos independentistas ERC y CDC. En Moncloa no se pronuncian sobre si ya han hablado con otros grupos como el PSOE o Ciudadanos, donde el primero es su prioridad. El objetivo es mantener estas conversaciones con "amplia discreción, seriedad y rigor", ha afirmado la vicepresidenta en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría. De momento sólo se ha conocido el contacto del presidente en funciones, Mariano Rajoy, con Coalición Canaria, con quien tendrá el martes una reunión.

La vicepresidenta se ha mostrado reacia a afirmar con rotundidad qué formaciones nacionalistas serían contactadas por Rajoy. Primero ha hablado de una "toma de contacto con todos los grupos" y después, de una "ronda amplia", al ser preguntada por los casos de ERC y Convergencia. El partido que no estará es EH Bildu, como Santamaría ha dicho fuera de cámaras. La estrategia de aproximarse a los independentistas catalanes va en sintonía con los contactos que el Gobierno mantuvo hace unas semanas con el presidente Carles Puigdemont y el vicepresidente Oriol Junqueras. El ejecutivo central cree que el escenario es diferente en la actualidad.

Santamaría no ha querido revelar el orden en que estas llamadas tendrán lugar. El portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, indicó que una llamada al día le parecía "poco" y las conversaciones se debían acelerar. En Moncloa quieren llegar a la ceremonia de investidura con los avales necesarios, por lo que seguirán avanzando sin pronunciarse, hasta que no haya nada en firme. La postura entronca con la petición que Ciudadanos hizo públicamente de una mesa a tres, y a quien los populares recordaron que la iniciativa les corresponde a ellos.

"España necesita un gobierno cuanto antes" ha dicho Santamaría, quien considera una prioridad poder adoptar directivas comunitarias, aportar estabilidad y cumplir desde el punto de vista presupuestario. La preferencia del PP sigue siendo la gran coalición con los socialistas, pero éste se ha negado a entrar en un hipotético gobierno. En Ferraz el silencio impera en torno a la figura del secretario general, Pedro Sánchez, que no quiere pronunciarse. El Congreso Federal será el 9 de julio y parece que los socialistas se mantendrán al margen de la situación hasta haber llevado a cabo dicha reunión.

El PP no se encoge ante vetos a su líder u otras propuestas de Ciudadanos. Durante la jornada del jueves, la formación naranja se abrió a someter el próximo presidente a una cuestión de confianza a mitad de legislatura. La vicrepresidenta resalta que el PP ha ganado las elecciones con su cabeza de lista, "que es Mariano Rajoy" y con un margen amplio respecto de los segundos.