El presidente español, Pedro Sánchez, y el canciller alemán, Olaf Scholz, han celebrado hoy una cumbre en A Coruña, y han coincidido en presionar al presidente francés, Emmanuel Macron, después de su negativa rotunda a practicar las conexiones gasísticas para enlazar el Midcat con la red francesa. A pesar de la oposición de París, Sánchez y Scholz han señalado que "es muy importante" que la conexión de este gasoducto esté operativa en el 2025.

La crisis energética preocupa mucho a Alemania y en el centro-Europa en general, por la dependencia que tienen del gas ruso. La televisión suiza ha elaborado un reportaje sobre esta cuestión, y ha apuntado que podría existir una alternativa al Midcat haciendo un enlace bajo mar entre Barcelona y Livorno (Toscana). Según la SRF, este proyecto tendría un coste de casi 3.000 millones de euros. Y precisa que hoy por hoy es sólo una declaración de intenciones, y está pendiente un estudio de viabilidad. Añade que el Estado español compra actualmente gas a EE.UU., Argelia, Nigeria y Qatar, y desde hace tiempo tiene terminales e instalaciones de almacenaje en todo el país. "Podrían cubrir un tercio de las necesidades de la UE, pero no hay canalizaciones interconectadas", resume.

La defensa de las interconexiones energéticas, con la vista puesta en el hidrógeno renovable y en clara referencia al gasoducto "a través de los Pirineos" (el MidCat) y de un mercado eléctrico europeo, son también puntos del acuerdo entre España y Alemania. "Los dos seguiremos abogando por una capacidad de interconexión mayor de la península Ibérica para mejorar su contribución a la seguridad del suministro en toda la UE", señala el texto.

A la cumbre de hoy han asistido quince ministros de los dos gabinetes, y ha servido para volver a poner de manifiesto las buenas relaciones diplomáticas y el interés de los dos ejecutivos por seguir reforzándolas y trabajar en diferentes áreas de colaboración. En la declaración conjunta de la cumbre, así como en el plan de acción que la acompaña, los dos políticos insisten varias veces en el fuerte compromiso con la UE y la OTAN, organizaciones "esenciales" de un orden mundial "pacífico y seguro". "España y Alemania están comprometidas con el fomento de iniciativas para aumentar la capacidad de acción de la Unión Europea y para fortalecer la resiliencia, complementariamente con la OTAN y de manera que las dos se refuercen mutuamente", se afirma en el documento.

Además de expresar el apoyo a Ucrania, ponen el foco en tres aspectos, como son la protección económica de los ciudadanos, la garantía de su seguridad y defensa, y la mejora del futuro a través de la empleabilidad y más en concreto mediante la formación continúa. Un aspecto importante de la declaración es el deseo expresado por los dos gobiernos de discutir y llegar a acuerdos sobre el futuro desarrollo de las reglas fiscales europeas.

La defensa de una Europa social, más soberana y geopolítica y de la diplomacia climática y la transición energética completan los temas en que Alemania y España tienen una visión compartida. Los dos países están de acuerdo, asimismo, en la importancia de reforzar la cooperación en materia de armamento e industria de defensa con el argumento de fortalecer las capacidades europeas en esta materia.