La bomba de la tarde ha sido la confesión de facto del fraude fiscal de Juan Carlos I. El rey emérito ha comunicado a través de su abogado que ha regularizado sus tarjetas opacas, pagando una deuda de casi 700.000 euros a la Agencia Tributaria. Tan sólo un par de horas más tarde, premeditado o no, Pedro Sánchez ha salido a defender la monarquía como institución. "Hay que ser conscientes de que juzgamos personas, no instituciones," ha recordado el presidente español. En contra de lo que dice el vicepresidente Pablo Iglesias, que avista un "horizonte republicano", el dirigente socialista ha garantizado que "la monarquía no está en peligro". Más allá de eso, ha sido preguntado sobre si concederá los indultos a los presos políticos. Pero no ha dado ninguna respuesta.

En una entrevista este miércoles por la noche en Telecinco, el presidente del Gobierno ha asegurado que esto se acabará "con transparencia, llegando hasta el final de la investigación y respetando los derechos del rey emérito como contribuyente." En este sentido, ha pedido antes de nada "respeto a la presunción de inocencia". Dicho esto, ha subrayado que, en este caso, "la democracia está funcionando, la justicia está funcionando y la Agencia Tributaria está funcionando".

Pedro Sánchez no ha querido opinar sobre si tendría que volver o no en España por Navidad, que es una decisión que corresponde a la Casa Real. Y ha subrayado que tiene presunción de inocencia y que "incluso cuando ha salido del país ha dicho que volvería inmediatamente" si la justicia lo reclama. Pero a partir de aquí ha construido un cortafuego en torno al actual rey Felipe VI. "Tenemos que ser conscientes de que estamos juzgando personas, no instituciones," ha afirmado. "Hay que respetar la monarquía parlamentaria", ha remachado. Mientras Pablo Iglesias escribe artículos avistando la República, Sánchez ha garantizado que "no está en peligro".

De hecho, el dirigente socialista ha elevado la figura del actual monarca, asegurando que "tenemos un jefe de Estado contemporáneo y moderno" y que "cuenta con la suya estima". En este sentido, ha destacado que "es una persona que habla catalán" o que "tiene interés por la cultura vasca". Ha hecho esta oda para desmarcarlo de los exmilitares que le envían cartas en términos golpistas.

Los exmilitares

Ante las cartas y chats de exmilitares, Pedro Sánchez ha querido primero de todo "romper una lanza por el ejército en nuestro país", que no tiene nada que ver con eso. Estos exmilitares, que ha relacionado con el intento de golpe de estado del 23-F, "no representan al Ejército de la España del siglo XXI", y los ha calificado de "grotescos". No obstante, ha dicho que lomás grave no son estos elementos, sino las "tribunas políticas" y también mediáticas "que legitiman estos discursos". En este punto, ha señalado a la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, que "dijo que suscribía palabra por palabra" estos mensajes.

A estos "discurso de odio", Sánchez se ha referido con sorna en diferentes momentos de la entrevista: "España no se ha roto, no hay una dictadura bolivariana, ni han venido los bolcheviques". Lo ha calificado de "suposiciones lunáticas que no tienen nada que ver con la realidad".

No dice si concederá los indultos

El presidente del Gobierno ha sido preguntado sobre si concederá los indultos a los presos políticos independentistas. Y ha respondido explicando que el ejecutivo está obligado a tramitarlos, porque si no prevaricarían, pero después viene un largo proceso a través del Tribunal Supremo. Por eso se ha negado a responder la cuestión hasta que la carpeta llegue a la mesa del Consejo de Ministros. "Será entonces cuando responda a su pregunta", le ha respondido al periodista Pedro Piqueras.