El candidato de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha denunciado públicamente este lunes que ha sufrido una agresión en Madrid y que también le han intentado agredir otras veces. "Quien diga que yo en Madrid estoy muy bien, miente", ha asegurado en una entrevista en RTVE. En esta línea, ha expuesto que le cuesta "ir por la calle" de la capital española porque criticar figuras como el excomisario José Manuel Villarejo, el expresidente José María Aznar o el vicepresidente de Vox, Javier Ortega Smith, "no sale gratis". "A mí, me han intentado agredir cuatro veces en Madrid y una lo consiguieron", ha expuesto el republicano. Rufián, que no ha dado más detalles de los hechos, ha asegurado que él no lleva escolta y que solo tiene "una gorra y una mascarilla" para pasar por desapercibido. "Hay mucha gente que me quiere que hace tiempo que me pide que diga esto porque muchos se piensan que nosotros en Madrid estamos muy bien", ha añadido.

Rufián ha insistido en que quien dice que él en Madrid está cómodo "miente y lo sabe". "Y si no lo sabía, ahora ya lo sabe". Asimismo, también ha querido desmentir otras afirmaciones sobre él. Una de estas es sobre donde reside: "Yo he vivido y vivo en Catalunya, siempre. Primero en Santa Coloma, después en Sabadell y ahora en Badalona, en un piso de 70 metros cuadrados", ha explicado. Con respecto a la otra información que ha cuestionado es sobre el uso que hace de la lengua catalana, la cual, según ha dicho, utiliza y ama. De hecho, Rufián ha asegurado que habla catalán "con la persona que más quiero de este mundo", en referencia a su hijo. "Porque yo amo este país y esta lengua casi tanto como lo amo a él", ha defendido.

Poner precio a la investidura de Pedro Sánchez

En la misma entrevista, el candidato de ERC en el Congreso ha pedido a Junts y a la CUP pactar el "precio" de una posible investidura de Pedro Sánchez. Según el republicano, "esta vez tiene que ser más alto y consensuado" porque se tiene que poner a Sánchez en un dilema: Catalunya o Vox. Rufián ha expuesto que ve el pacto en Barcelona como un "espóiler" de lo que puede pasar en las elecciones generales del 23 de julio y, en este sentido, se ha mostrado convencido de que, si procede, los socialistas pactarán con los populares. También ha lamentado que ERC se ha encontrado "demasiado sola" en Madrid durante los últimos cuatro años y ha pedido a los otros partidos independentistas que "bajen al terreno de juego". "ERC ha estado jugando durante cuatro años recibiendo entradas muy fuertes y hay gente que ha visto el partido comiendo pipas desde la tribuna. Pido que bajen al campo y jueguen", ha afirmado.