La actriz Rosa María Sardà ha devuelto a la Generalitat de Catalunya la Creu de Sant Jordi, que tenía desde el año 1994, por considerar que, "dadas las circunstancias", no era merecedora de una de las máximas condecoraciones que concede cada año el Govern.

Sardà la entregó personalmente a un funcionario en el Palau de la Generalitat el 24 de julio pasado, revela este domingo la cineasta Isabel Coixet en un artículo en El País. Junto con la condecoración, le dio una nota de propia mano que decía que "dadas las circunstancias", no se consideraba merecedora de la "Creu de Sant Jordi". El Govern de la Generalitat concede anualmente desde 1981 la Cruz de Sant Jordi a personas y entidades sociales destacadas por los servicios prestados a Catalunya en la defensa de su identidad, especialmente en un contexto cívico y cultural.