Los diputados del Parlament de Catalunya son muy educados, en comparación con otros, según ha asegurado este martes el líder de Ciudadanos, Albert Rivera. El día que cierra la legislatura XI, Rivera ha criticado la actitud del Partido Popular (PP) en algunas de las ocasiones que él había comparecido en la tribuna del Congreso para hacer su discurso.

"Yo vengo del Parlament y créanme que no es fácil defender según qué cosas allí, pero esto de aquí no lo he vivido nunca. Cuando intervenía Bildu no abucheaban, cuando intervenía Podemos no gritaban, cuando intervenía ERC escuchaban con atención, pero cuando intervenía C 's todo eran abucheos e insultos", ha explicado sobre el PP. Para el cabeza de lista de C's, ésto no es "propio de una bancada que pretende gobernar España". Pero no es la primera vez que algún diputado de la formación naranja rinde cuentas por este hecho.

El portavoz en el Congreso, Juan Carlos Girauta, indicó hace unas semanas que durante la sesión de investidura fallida del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, había sentido aturdido. "Que no te entiendo!", chilló la diputada del PP María Dolores de Cospedal, cuando Rivera pronunció unas palabras en catalán, al igual que habían hecho otros diputados durante la ceremonia. Girauta, que también ha sido eurodiputado en el Parlamento Europeo certificó la tensión entonces vivida.

Empieza la precampaña

Rivera ha dado el pistoletazo de salida a la precampaña blindando, a modo de pacto de silencio, a quien era hasta el momento su socio de acuerdo, el PSOE. "Eso no va de repartir culpas", ha dicho Rivera en el Congreso de los Diputados. Sin embargo, el líder de la formación naranja ha reprobado durante buena parte de discurso la actitud del Partido Popular (PP), y de Podemos, pero no la de los socialistas, y preguntado al respecto, ha esquivado la pregunta. 

Rivera ha atribuido "al señor Rajoy y el señor Iglesias" la máxima de "cuanto peor, mejor", es decir, la de no querer ceder para formar pactos. "Ahora podríamos tener reformas que no les gustaron", les ha reprochado, reivindicando el acuerdo de El Abrazo. La batalla por el relato estará presente en los próximos meses, y los partidos intentan narrar la historia de forma parcial, repartiéndose, efectivamente, las culpas. "Aunque había un acuerdo, [entre C's y PSOE] no había escaños suficientes para ponerlo en marcha", ha explicado Rivera para volver a culpar a la formación morada y la de los populares, tachando a los primeros de "populistas".

Las encuestas muestran que C's podría haberse beneficiado de las negociaciones con los socialistas. Según revela el barómetro del CIS publicado hoy, buena parte de los votos que recibieron los naranjas eran fruto de las filas populares. Es decir, que ambos actuaban como vasos comunicantes. Sin embargo, los sondeos recientes muestran un crecimiento de PP y C's al mismo tiempo, hecho que tiene su origen en un trasvase reciente de votos de Sánchez a Rivera. 

C's también quiere seguir manteniéndose como la fuerza propositiva, actitud que le ha funcionado los últimos meses, erigiéndose como pinza de gobierno entre el PP y el PSOE. Por ese motivo, ha reivindicado la necesidad de reducir el gasto, "no cansar a los ciudadanos y los profesionales" y reducir el mailing electoral. "Más democracia y menos gasto. Emplazo al resto de partidos a reunirnos esta semana. No veo predisposición", les ha dirigido.

El líder de C's repetirá jefe de campaña, el portavoz en el Congreso, José Manuel Villegas, que es una personalidad de su máxima confianza, ya que juntos arrancaron el partido en Catalunya.