"Yo quiero gobernar e ir a la investidura si el Rey lo considera necesario". Con estas palabras, el presidente español en funciones, Mariano Rajoy, ha vuelto a reclamar al resto de partidos que le apoyen en su investidura porque, ha insistido, "somos la única fuerza política que ha subido en votos y escaños y tengo una responsabilidad política muy grande".

Obstinado en liderar España, Rajoy ha repetido varias veces que su objetivo es gobernar, aunque ha reconocido que si finalmente no tiene los apoyos necesarios, "tendría que hacer una reflexión, pero los demás también". En caso de que así fuera, "abriría un período de reflexión con el resto de los partidos". 

Ahora bien. Si finalmente saliera investido, ha querido dejar claro que "no se trata de que se invista solo a un presidente del gobierno, sino que este tenga un margen para gobernar" porque, a su juicio, "el Gobierno debe cumplir sus objetivos europeos".

Sin querer mojarse demasiado, y sin querer avanzar acontecimientos, Rajoy ha querido dejar claro que "estamos en un momento inicial del proceso" y que, además, "no tiene ningún sentido que se produzca una sesión de investidura y la persona elegida no pueda cumplir con los compromisos de la Unión Europea".

De momento, la situación pinta difícil. Y es que Rajoy -realista- se queda con el 'no' de Pedro Sánchez a su investidura y con que le ha trasladado que busquen acuerdos con otras fuerzas políticas "con las que seamos más afines".

Evitar terceras elecciones

El objetivo de todos los partidos políticos es claro y es evitar unas terceras elecciones a toda vela. Rajoy ha insistido en continuar en un futuro los contactos con el resto de las formaciones para, sobretodo, no repetir unas terceras elecciones porque "estaríamos ante un disparate del que nos arrepentiríamos siempre" y, si se produce ese escenario, "pasaríamos a la historia del disparate" y "sería responsabilidad de todos".

Por ello, considera que "hay que formar gobierno a la mayor celeridad posible" y se ha cuestionado si hace falta esperar a agosto o septiembre para hacerlo cuando la investidura puede quedar cerrada en agosto.

Eso sí. Refiriéndose a la cuestión catalana, Rajoy ha lanzado una piedra al resto de partidos y ha querido dejar claro que "es fundamental que haya una posición común de los partidos constitucionalistas ante el debate territorial".