El president de la Generalitat, Quim Torra, ha manifestado en una entrevista que mañana emitirá El Punt Avui TV, que él está dispuesto a aguantar ataques, pero que no acepta que afecten a sus hijas ni a su mujer.

"Si la persecución es sobre mí la acepto. Pero, por favor, pido que mis hijas y mi mujer sean una línea roja". Torra añade un comentario muy personal: "Mi hija mayor tiene espina bífida, ha tenido problemas de desarrollo motriz y eso le ha supuesto un gran esfuerzo de superación. Oír que la insultaban por su aspecto físico me subleva porque el mundo de la discapacidad me afecta mucho".

El president defiende la restitución de consellers encarcelados y en el exilio como un elemento fundamental de su propuesta, y confirma que visitará al president en el exilio, Carles Puigdemont, con regularidad. "No sólo para explicarnos cuál es la situación política de Catalunya sino también para que él me explique cómo avanzan todos los proyectos del Consell de la República", precisa. Deja claro sin embargo que las decisiones del Govern las tomará el Govern, aunque "nuestro líder político es Puigdemont".

Torra también defiende listas de unidad soberanista a las próximas elecciones municipales, especialmente en Barcelona. "No tener un alcalde independentista en Barcelona ha sido una debilidad del procés", añade. "Hubiera sido muy importante, y lo será, que los proyectos de la nación y de la capital los podamos compartir".