La Audiencia de Barcelona ha desestimado el recurso de apelación del president Quim Torra y lo llevará a juicio por la segunda 'desobediencia'. La defensa legal de Quim Torra, 131.º president de la Generalitat de Catalunya, ha recibido este mediodía la notificación de la desestimación por la Audiencia de Barcelona del recurso de apelación presentado contra el proceso judicial por haber desobedecido la orden del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya de retirar de manera permanente —fuera del periodo electoral— la pancarta que reclamaba la libertad de los presos políticos y el retorno de los exiliados de la fachada del Palau de la Generalitat.

Eso lleva al president Torra a un nuevo juicio. No hay ningún trámite ni recurso posible previo a la apertura del juicio oral. El tribunal tiene que fijar ahora la fecha para el juicio. Torra presentó un recurso contra este juicio el mes de enero, que ahora ha sido desestimado y lo empuja, nuevamente, al banquillo de los acusados. La defensa alegaba que existe "una clara vulneración" del derecho a la presunción de inocencia, que apuntan que ya se produjo en la primera causa que se abrió contra el expresident y por la cual se le inhabilitó. Pero los argumentos se han desestimado.

Esta será la segunda vez que se juzgue a Torra por estos hechos, que ya le costaron la inhabilitación. Este nuevo procedimiento judicial fue impulsado por la entidad Impulso Ciudadano.

 

El tribunal no ve ni indefensión de Quim Torra ni pérdida de imparcialidad en la jueza. El auto también responde a los argumentos de la defensa que justifican el retraso en la retirada de la pancarta y deriva al juicio oral dirimir si se trata de un caso de libertad de expresión, participación política y ejercicio de cargo representativo. Sobre el retraso que alega el abogado como argumento para desestimar el delito de desobediencia, el escrito judicial recuerda que Quim Torra desoyó un segundo requerimiento judicial.

El tribunal destaca que el plazo se agotó "con creces" y que la oficina de comunicación de Presidència anunció, en un comunicado, que la pancarta no se retiraría del balcón de la Generalitat.

Quim Torra, contundente

"Con esta nueva decisión, la justicia española demuestra una vez más su determinación represiva en defensa de un interés político concreto a favor de la unidad indivisible del estado español. En el Reino de España no hay justicia para los independentistas catalanes, tan sólo sed de venganza contra el estallido democrático que llegó a su punto álgido en octubre del 2017", dice el president en un comunicado.

La oficina del president acusa al Estado nuevamente de una estrategia de represión y persecución política a través de la judicatura: "Desde entonces, el estado de las autonomías tan sólo ha administrado represión y persecución política contra un proyecto político legítimo y democrático". "El president Torra no confía ni reconoce la capacidad de administrar justicia por parte de los órganos judiciales españoles en Catalunya", añade para cerrar el comunicado.