El Club de Prensa de Bruselas ha acogido este jueves un acto que ha cuestionado con dureza la versión oficial de lo que sucedió con los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils, organizado por el Consell de la República y la Assemblea. Jaume Alonso Cuevillas, abogado de la familia de Xavi Martínez, el niño de tres años asesinado; el vicepresidente del Consell de la República, Toni Comín; la presidenta de la ANC, Dolors Feliu, y el catedrático especializado en el derecho a la verdad Nico Krisch, han subrayado que en el juicio de estos atentados existen muchas lagunas, y especialmente que el imán de Ripoll era confidente de los servicios secretos españoles. La conferencia se tenía que celebrar inicialmente en la delegació del Govern ante la UE, pero el nuevo delegado del gobierno Aragonès, Ignasi Centelles, lo vetó.

 

Cuevillas ha pedido "respeto" para las víctimas de la acción terrorista, especialmente cuando existen "dudas" sobre si las autoridades españolas sabían o no que se preparaba algo coincidiendo con los seguimientos que hacían al imán. Ha recordado en este sentido que esta cuestión no se ha querido investigar, y que tampoco se ha querido crear ninguna comisión parlamentaria. Según el abogado, ahora también diputado de Junts, hay varias cosas "no claras", como la relación del imán con el CNI, o la facilidad con la que los terroristas pudieron acumular material explosivo en Alcanar. También ha recordado que no se sabe dónde está el imán, o sus restos. "Contratamos a un perito y el juez no aceptó las pruebas científicas aportadas. Todavía hay muchas dudas, es necesaria una investigación a fondo al sistema judicial español", ha concluido Cuevillas, que ha apuntado que acudirán a las instancias europeas.

Comín ha reivindicado el derecho a la verdad y ha apuntado que eso tiene que quedar claro en la ley internacional. A su entender, las víctimas tienen que tener derecho a una investigación correcta. Ha recordado que en el 2017 él era conseller de Salut, y que visitó los hospitales donde fueron atendidos los heridos, y allí dio apoyo a las víctimas. "Nunca olvidaré el sufrimiento de mi amigo Javier [padre del niño de tres años muerto]", ha añadido. "Las víctimas tienen derecho a la verdad. Desde un inicio, en el Govern nos decíamos que había algo extraño. Rajoy no hizo ninguna declaración hasta tarde. Nos preguntábamos si  el Estado Español escondía alguna cosa. El comportamiento posterior confirma esta sospecha", ha subrayado.

Por su parte, Dolors Feliu, también abogada, ha recordado que el excomisario español José Manuel Villarejo atribuyó los atentados indirectamente al CNI, por la voluntad de dar "un pequeño susto" a Catalunya el verano antes de la celebración del referéndum del 1-O, con la intención de pararlo. "El Govern catalán pidió investigar esta acusación, pero el Congreso español se ha negado a ello", ha añadido. Feliu ha reclamado que se investigue todo eso, y la relación del imán de Ripoll con el CNI, porque "es un asunto de relevancia internacional". Ha recordado en este sentido que muchas de las víctimas eran de varios países.

Antes de la conferencia, Puigdemont ha recibido en el Parlamento Europeo, al padre del niño de tres años y a su hermana.