El presidente en el exilio Carles Puigdemont ha estallado en sus redes al saber que la Abogacía del Estado pide 14 y 13 años de inhabilitación para el alcalde y el teniente de alcalde de Sant Carles de la Ràpita por su participación en el referéndum del 1 de octubre. Además, la petición de la fiscalía añade un delito más al de desobediencia: prevaricación, según informa Catalunya Información.
Puigdemont ha hecho referencia la acción de la fiscalía contra Josep Caparrós, alcalde de Sant Carles de la Ràpita, y Albert Salvadó, teniente de alcalde del mismo municipio, asegurando que: "Continúan con el entendimiento bebido".
El presidente en el exilio ha aprovechado para expresar su solidaridad con los dos encausados, a los que ha calificado de "víctimas de esta caza de brujas soltada desde todos los poderes del Estado". Y ha añadido: "Sí, también desde el gobierno más progresista de la historia".
En el punto de mira
Puigdemont expresa su solidaridad a dos encausados por el procés como ha sucedido en otras ocasiones. En este caso, sin embargo, coincide en que hace pocos días que el presidente en el exilio era detenido por una euroorden española cuando llegó al Alguer. Un hecho que el mismo Puigdemont consideró Una "acción coordinada e inspirada por España" y advirtió que "el Gobierno tenía mucho interés" en que fuera detenido.
El presidente en el exilio señaló la "obsesión" que muestra el Estado español en su persecución. "La obsesión no es justicia. Y con obsesión no hay derecho", defendió.
Una idea también defendida por Gonzalo Boye, su abogado, que ha afirmado que "hay una obstinación en una persecución para encarcelar a Puigdemont". "Cuándo salgan los datos sobre esta operación boomerang, se sabrá que era una caza a la persona y no un procedimiento penal [...] La justicia europea funciona sobre el principio de confianza mutua y España lo ha roto", ha continuado.
Con respecto a la mesa de diálogo en este contexto de represión, Puigdemont ha expresado abiertamente su rechazo hacia esta fórmula, ya que "hay una parte importante del independentismo que no es sentada". Por su parte La Moncloa ve toda la operación contra el presidente en el exilio solo como una "sacudida" en las conversaciones con ERC.
Más perseguido para el 1-O
Los juicios por el referéndum no han acabado. Este pasado lunes ha empezado el juicio al exalcalde de Alcarràs (Segrià), Miquel Serra, por presunta desobediencia. Durante la sesión, Serra ha negado haber cedido el centro cultural Lo Casino para la celebración del 1-O y, por lo tanto, haber facilitado la votación al municipio.
Imagen principal: El presidente en el exilio Carles Puigdemont en el Parlamento Europeo / Junts