El president en el exilio, Carles Puigdemont, ha recuperado la placa del Consell per la República que ahora hace unos días un grupo de españolistas robó de la Casa de la República en Waterloo, Bélgica. Pero no solo eso, Puigdemont lo ha recuperado de la mano de uno de los españolistas que, además, se ha disculpado por carta y en persona.
Así lo ha difundido el mismo president a través de su cuenta de Twitter: "El chico que se llevó la placa de la Casa de la República me hizo llegar, pocas horas después del error, una carta de arrepentimiento y disculpa. Hoy ha sido valiente y ha venido a devolverme la placa. Le agradezco mucho el gesto, que lo honra. Doy el incidente por cerrado y resuelto".
La carta de arrepentimiento
En la carta, el individuo le pide disculpas y aclara que "en ningún momento quería intimidar a su persona ni actuar con sentimiento de violencia, manifestar odio hacia lo que usted representa ni ponerme en medio de su legítimo compromiso político". "El vandalismo nunca puede ser una respuesta válida a ninguna opinión y, en consecuencia, quiero compartir mi profundo arrepentimiento por este error y presentarle las más sinceras disculpas", ruega.
El joven, que le informa de que tiene 25 años y que ha nacido en Barcelona, asegura que ama el país y valora "el trabajo de las personas que han sido escogidas por la gente, tanto en su mandato como president de la Generalitat, como a nivel europeo con su calidad de eurodiputado del Parlamento Europeo".
En la carta también revela que se personó en varias comisarías del Estado, pero que los agentes le impidieron tomar declaración porque los hechos habían pasado en territorio belga. Y añade que "esta es la lección más importante que he tenido hasta ahora" con este "acto" que "ha traicionado los principios y valores que me ha transmitido mi familia".
"Mi imagen, mi nombre y el de mi familia están en todas las redes, y le puedo garantizar que aunque todo responda a una estupidez por parte mía, el sufrimiento para mí y para los míos ha sido notable. Esta exposición me ha permitido entender lo que significa estar expuesto en las redes y ser objeto de todo tipo de ataques como los que sufren precisamente personas como usted", admite.
Caso cerrado
Puigdemont, que ahora ha dado por cerrado este asunto, había puesto el caso en manos de la policía belga y también lo había puesto en conocimiento del presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli. "Un grupo de seis personas con bandera española arrancaron ayer la placa de casa donde decía Casa de la República y huyeron. No aceptaré ninguna violencia ni ninguna intimidación a mi compromiso político. Lo he denunciado a la policía belga y lo he puesto en conocimiento del presidente del Europarlamento", indicó entonces.