El president en el exilio, Carles Puigdemont, ha culpado hoy desde Bruselas al juez Pablo Llarena de la pérdida de la mayoría independentista en el Parlament, y lo ha acusado de modificar de forma espuria la composición del legislativo catalán. Puigdemont ha argumentado que nunca aceptarán esta intromisión. "Le hemos dicho que 'no' y se lo diremos tantas veces cómo haga falta", ha insistido el president, después de inaugurar en la sede del Parlamento de Flandes una exposición sobre el proceso soberanista catalán.

Según Puigdemont, Llarena ya hace meses que intenta interferir en el Parlament, en alusión al hecho de que impidió su investidura, y no aceptó la designación como presidentes de Jordi Sànchez, Josep Rull y Jordi Turull, a quién encarceló en medio de una sesión de investidura.

"Trabajar en estas condiciones no es sencillo, ni para el Govern ni para el Parlament, porque tienen una interferencia inaceptable en un estado de derecho. Es extraordinariamente anormal que en una democracia tengamos que estar a las órdenes de un juez que ha cometido claros abusos", ha insistido.

"Nuestro deber es seguir denunciándolo", ha añadido Puigdemont.