El president, Carles Puigdemont, ha asegurado que el único escenario en que su Govern se plantearía convocar elecciones autonómicas sería a raíz de una victoria del 'no' en el referéndum que se celebrará el 1 de octubre. Así lo ha afirmado el responsable del ejecutivo en la entrevista conjunta con el vicepresident, Oriol Junqueras, que ha emitido esta noche TV3.

Puigdemont ha dejado claro que si se produjera esta situación, de una victoria del 'no', haría falta de manera inmediata una nueva mayoría en el Parlament. "No tardaría ni 24 horas a convocar elecciones", ha asegurado.

Solo el Parlament puede inhabilitar

En cambio, al ser preguntado sobre si acataría una inhabilitación por parte del Estado, ha insistido que "solo" aceptarían una inhabilitación del Parlament, que es la institución que tiene este derecho a través del voto y la voluntad popular.

Por su parte, Junqueras ha advertido que no se puede plantear ningún tipo de circunstancias que hagan imposible el referéndum. Ni tan solo las amenazas del Estado. "No nos pueden inhabilitar a todos", ha subrayado el vicepresident.

"Organizaremos el referéndum, lo convocaremos, lo celebraremos y aplicaremos el resultado y, en medio de una cosa y otra, lo explicaremos absolutamente todo", ha asegurado Puigdemont.

Los dos máximos responsables del Govern han sido entrevistados durante una hora por el director de TV3, Vicent Sanchis, desde el pati dels tarongers del Palau de la Generalitat. El referéndum ha sido el tema central de la entrevista después de que el viernes se anunció la fecha y la pregunta.

El censo habitual

Tanto Puigdemont como Junqueras han insistido en la necesidad de mantener una actitud prudente y no revelar las condiciones en que se celebrará el referéndum. Sí han adelantado que el censo será el mismo que en unas elecciones convencionales, que el voto será a partir de los 18 años y que los catalanes que viven en el extranjero tendrán todas las facilidades para votar.

"Los estándares internacionales nos piden seguir las normas habituales en estos tipos de procesos", ha argumentado Junqueras. Lo que no aceptará el Govern, siguiendo las directrices de la Comisión de Venecia, es fijar una participación mínima para aceptar el resultado, dado que eso facilita el boicot por parte de los contrarios a la votación. "¿Cómo se gana un referéndum aquí y en todas las democracias? —se ha preguntado Puigdemont—. Por un voto. Si no es pactado no nos pueden exigir las condiciones de un referéndum acordado".

La ilusión del 1-O superará el miedo

Ni el uno ni el otro aceptan que se hable de "miedo" por participar en este proceso. "Hemos demostrado todos juntos que nuestra sociedad defiende sus derechos", ha afirmado Junqueras, mientras Puigdemont ha pronosticado que "el 1 de octubre será un día de ilusión y esperanza que superará el miedo y la amenaza".

Es más, Junqueras ha recordado que el Estado español está también comprometido con los convenios sobre derecho político y civiles que ha firmado y que tiene que aplicar en su legislación. Tampoco han aceptado que exista ningún riesgo para los funcionarios, ni para el cobro de las pensiones.

Puigdemont reconoce la apuesta de Junqueras

Los dos políticos han querido borrar cualquier imagen de diferencias internas dentro del Govern. Al ser preguntados sobre la aparición del término república en la pregunta y el debate que ha suscitado entre las fuerzas independentistas, el vicepresident ha negado que existiera ninguna discusión —"me parece recordar que el acuerdo sobre el referéndum llegó solo. No hubo discusión", ha evocado—, mientras que Puigdemont ha reconocido al número dos del Govern que ha decidido jugársela en este proceso cuando "podría vivir con comodidad con unas autonómicas", dado que las encuestas le son favorables.

La entrevista ha servido de nuevo para lanzar un mensaje claro al espacio de los comunes y advertir que el pulso que plantea el referéndum no admite una posición de neutralidad. "No puede haber neutralidad entre aquellos que hacemos todo aquello que hace falta para que los ciudadanos puedan ejercer la democracia y aquellos que hacen todo lo que pueden para evitarlo. No puede ser que haya alguien que diga yo me quedaré aquí contemplándolo y seré un espectador neutral", ha subrayado Junqueras.

Puigdemont ha explicado que no cerrará la puerta al diálogo con el Estado pero tampoco irá al Congreso a hacer ninguna propuesta. "Ya no nos corresponde liderar ninguna propuesta, nos toca organizar, convocar y celebrar el referéndum", ha insistido.