La congelación de la declaración de independencia de Catalunya fue "un error histórico", según el president Carles Puigdemont, que asegura que ahora no lo haría. "Yo privilegié la vida del diálogo, este fue mi error. Yo ahora no decretaría la suspensión de los efectos de la declaración de independencia como hice", explica.

En una entrevista en LaMordaza.com, explica que fue "muy duro y muy doloroso" congelar la declaración de independencia, pero que lo hizo porque había indicios y elementos probatorios de la voluntad real del Estado de iniciar un proceso de diálogo avalado por mucha gente de fuera del estado español.

"Creí, lo creo hoy todavía, si no hubiera sido parte de un engaño, que esta era la vía correcta", explica, aunque lamenta que "después fue todo un gran engaño y sólo sirvió para dar tiempo al estado español para preparar el 155 y romper el momento en que la sociedad catalana estaba dispuesta a llegar muy lejos".