El president, Carles Puigdemont, ha advertido que el totalitarismo que provocó el Holocausto forma parte de la historia, pero es también una amenaza de futuro, por lo cual ha subrayado que es responsabilidad de la sociedad hacer los gestos necesarios para desactivarlo y evitarlo.

El jefe del ejecutivo ha protagonizado una breve intervención en el acto en homenaje a las víctimas del Holocausto convocado en el Parlament, en el que han participado también a la presidenta de la Cámara, Carme Forcadell, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. En su intervención, ha advertido que el totalitarismo, "que persiguió a judíos, gitanos, discapacitados, homosexuales, comunistas y republicanos, y que entregó al presidente Lluís Companys al general Franco para que fuera asesinado de manera ignominiosa, forma parte de la historia pero es una amenaza de futuro". No obstante, ha añadido que "hay pequeños gestos que presagian el Holocausto y pequeños gestos que lo desactivan" y ha llamado a "llenar el día a día de estos gestos que lo desactivan".

Ha subrayado que todo el mundo tiene el deber de recordar la tragedia del Holocausto y evitar sus causas. "El Holocausto no empieza el día que se persigue a la primera víctima, empieza mucho antes y prevenirlo sí que está en nuestras manos y es nuestra responsabilidad", ha añadido. Según el president, "si alguna vez vuelve a producirse un Holocausto seremos responsables de alguna manera de ello", ha advertido.

También la alcaldesa de Barcelona ha llamado a "no bajar la guardia ante todas las formas de racismo emergentes en Europa y en el mundo". "El negacionismo, el antisemitismo y las ideologías que promulgan el odio no han tener cabida en nuestras ciudades y países", ha advertido.

La presidenta del Parlament ha cerrado el acto recordando que el nazismo nació en una Alemania en crisis, "un pueblo culto del centro de Europa pasó a considerar a otro inferior y lo masacró".