El president, Carles Puigdemont, ha anunciado que pedirá al Parlament que convoque un pleno la próxima semana para analizar "el intento de liquidar el autogobierno y la democracia" y para "actuar en consecuencia". "El gobierno español, con el apoyo del Partido Socialista y Ciudadanos, ha emprendido el peor ataque a las instituciones y al pueblo de Catalunya desde los decretos del dictador militar Francisco Franco aboliendo la Generalitat de Catalunya", ha denunciado.

El president ha comparecido esta noche en una declaración institucional desde el Palau de la Generalitat que se ha convocado después de saberse que el gobierno de Mariano Rajoy pedirá al Senado que aparte del cargo al presidente y todos los miembros del Consejo Ejecutivo para asumir sus competencias.

"Nos tenemos que conjurar para volver a defender nuestras instituciones, de manera pacífica," ha reclamado después de denunciar que el gobierno español ha dado hoy un "portazo" a la propuesta de diálogo del Govern y ha iniciado una serie de medidas y ceses que directamente representan la liquidación del autogobierno y de la voluntad democrática de los catalanes. "Aquello que los catalanes decidimos en las urnas el gobierno español lo anula en los despachos", ha denunciado.

Puigdemont ha reprochado que el gobierno español se ha autoproclamado de manera ilegítima representante de la voluntad de los catalanes. "Sin pasar por las urnas, con apoyo escaso y en contra de la voluntad de la mayoría, el gobierno de Mariano Rajoy quiere nombrar un directorio para que teledirija desde Madrid la vida de Catalunya", ha alertado.

Concurso del rey

El president ha lamentado que no es la primera vez que "también con el concurso del rey" las instituciones catalanas reciben un golpe por parte del Estado español para violentarlas o suprimirlas, pero ha añadido que cada vez el pueblo catalán se ha sobrepuesto más fuerte y más determinado.

Ha recordado que la Generalitat no es una institución surgida de la Constitución española sino que funcionaba desde mucho antes de su aprobación, dado que fue restablecida provisionalmente atendiendo a su legitimidad histórica y la continuidad que garantizaron en el exilio Companys, Irla y Tarradellas. Por esta razón, ha advertido que ninguna decisión de ningún gobierno podrá borrar "este hecho persistente a lo largo del tiempo". "Lo que tenemos nos lo hemos ganado siempre con la fuerza de la gente y de la democracia", ha añadido.

"Las instituciones catalanas y el pueblo de Catalunya no podemos aceptar este ataque. La humillación que pretende el gobierno español es incompatible con una actitud democrática y se sitúa fuera del estado de derecho", ha advertido, además de reprochar la violencia del 1-O contra ciudadanos pacíficos, las detenciones de los responsables de la Asamblea y Òmnium, y la persecución a los medios de comunicación.

Puigdemont ha reprochado a Rajoy la "infame recogida de firmas" que protagonizó contra el Estatuto de Catalunya y el recorte de este texto por parte del TC después de ser ratificado en referéndum.