La primera reunión entre el PSOE y el PSC para reformular su relación ha acabado con un aplazamiento de la decisión a tomar tanto con respecto a las cuestiones políticas, como las orgánicas. "Hemos hablado muy a fondo sobre el modelo territorial y nuestra relación y nos hemos emplazado a crear una comisión de 3 o 4 miembros de cada equipo. La idea es que en un plazo razonable de dos meses se puedan ofrecer soluciones", ha dicho el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, tras el encuentro mantenido a las 12h con el presidente de la gestora provisional del PSOE, Javier Fernández.

La reunión ha durado dos horas y el primer secretario afirma que ha servido para "coser muchísimo" los lazos estropeados en las últimas semanas. "Es muy difícil pelearse con Javier Fernández", ha bromeado el político catalán. Pero sobre los temas espinosos no han llegado a un entendimiento, a la espera de la comisión que tiene que tener lugar. Entre estos puntos estará el término "nación", la posibilidad de que el PSC sea expulsado de los órganos de dirección del partido madre, o que los catalanes no participen de la elección el secretario general del PSOE, a modo de sanción por haber votado 'no' en la investidura de Mariano Rajoy.

Así, fuentes próximas a la gestora señalan a El Nacional que el debate sobre el federalismo es "esencial". Sobre eso, el término "nación" y el posible reconocimiento del PSC con respecto a la plurinacionalidad también han estado encima de la mesa. "Hemos hablado del tema de nación. Es un concepto muy discutido, tiene una concepción que lo asimila a Estado y tiene una acepción de otro tipo que lo vincula a la conciencia de comunidad", ha indicado Iceta. Al respecto, Fernández ha añadido que cuando se habla en términos jurídico-constitucionales, "la nación política es única", pero se debe profundizar en los diálogos futuros.

El tema de fondo es la posibilidad de que los socialistas catalanes hayan vulnerado la Declaración de Granada con este posicionamiento. El año 2013 el PSOE decidió que el federalismo era su modelo y el PSC lleva meses reivindicando un cierto tipo de plurinacionalidad o singularidad catalana. Para Iceta, Granada es el "punto de partida" y para su interlocutor, el "de llegada". De hecho, el propio Fernández increpó Iceta en un comité federal en julio que la propuesta de la vía canadiense de referéndum del PSC podría estar desmarcándose de las bases del partido madre. "Cualquier cosa que vaya más allá estará superando los límites", ha vuelto este lunes Fernández sobre el tema.

En la parte orgánica de la relación, los socialistas catalanes mantienen firme su objetivo de no romper las relaciones. "Queremos seguir caminando juntos con un proyecto político compartido", ha explicado el primer secretario, después de recordar que mantienen una unión orgánica desde 1978 a través de un acuerdo de unidad. De momento, no se ha establecido si la diputada del PSC Meritxell Batet serían expulsada de la dirección del grupo parlamentario. "No hemos hablado de ello, como tampoco de los castigos por la ruptura de la disciplina de voto", ha dicho. El asturiano, en cambio, lo ha dejado en manos de la gestora, que se reúne el jueves.

El elemento que queda ahora como una incógnita es si los socialistas catalanes podrían ser privados de participar de la elección del secretario general del PSOE. Algunos barones creían que tomar decisiones de este tipo, como también su asistencia a los congresos o los comités federales, estaba generando una "asimetría" o "desigualdad", si es que después no pensaban en acatar las órdenes de la dirección. "Si el PSC quiere cambiar esta relación lo tiene que hacer en un congreso", ha recordado Iceta sobre las normas de su partido. Al respecto, Fernández no ha dado su opinión, esquivando las preguntas.

Así las cosas, parece que planea la sospecha de una intención ulterior ante la idea de echar al PSC de la elección del secretario general. Algunos periodistas han pedido a Iceta si eso lo veía como una estrategia para que la lideresa Susana Díaz se hiciera con el control del partido, en caso de que el partido catalán no formara parte del recuento de los votos, en menoscabo de otras opciones. "No creo que haya una intención, ni lo quiero creer así. Nosotros siempre hemos sido leales al secretario, tanto cuando estaba Rubalcaba, Zapatero, o Felipe González", ha cerrado al primer secretario, afirmando que sí contemplaría un PSC dentro de un PSOE liderado por Díaz.