El congreso del PSC ha aprobado una resolución en la cual apuesta por construir una "República Federal, Democrática y Social que agrupe el conjunto de pueblos de España". La resolución aprobada en comisión, con el título "Por una República Federal, Democrática y Social", plantea "abrir el debate con serenidad y con rigor", porque "ha llegado el momento de volver a poner en pie a un amplio movimiento republicano y federalista".

Por eso, el PSC "se propone impulsar el debate para la construcción de una República Federal, Democrática y Social que agrupe el conjunto de los pueblos de España". "Queremos proponer una abierta apuesta por la construcción de una República Federal consiguientemente democrática y definitivamente laica", señala el texto aprobado. No es la única resolución federalista aprobada hoy en el XIII congreso que los socialistas catalanes celebran este fin de semana en el Palacio de Congresos de Barcelona.

Otra resolución, titulada "Hacia una España federal", defiende el "reconocimiento de España como Estado federal integrado por nacionalidades y regiones". Los socialistas proponen una reforma del Senado para convertirlo en un "Consejo Federal" integrado por representantes de los gobiernos autonómicos, una nueva distribución competencial y la descentralización del poder judicial.

También sugiere regular la financiación autonómica en la Constitución, de manera que queden recogidos los principios de ordinalidad, autonomía financiera, suficiencia y solidaridad, además de constituir "consorcios tributarios" con participación paritaria de la Agencia Tributaria del Estado y las agencias de los "entes federales que lo deseen".

Alianza con los comuns e independientes del PSOE

Entre las ponencias que se han aprobado hay la que propone una "alianza catalana de progreso" al lado de los comuns de Ada Colau, y reivindica su "personalidad jurídica propia, soberanía y autonomía" como partido, sin sugerir cambios en su protocolo de relación con el PSOE.

La ponencia marco del PSC, que tiene que marcar la orientación de la estrategia del partido los próximos años, ha recibido el apoyo mayoritario de los delegados del congreso, después de que esta tarde también saliera adelante en su comisión correspondiente. El documento aprobado lanza una propuesta a las "fuerzas de izquierda presentes en el Parlament", principalmente al llamado espacio de los comuns, que engloba Barcelona en Comú de Ada Colau, Podem, ICV y EUIA, para constituir una "alianza catalana de progreso".

El texto plantea una "estrategia para impulsar la agenda del socialismo catalán", que pasa por "articular la gran mayoría progresista y catalanista que existe en Catalunya". Sin mencionar explícitamente las confluencias de la izquierda alternativa, los llamados comuns, los socialistas les alargan la mano: "Tanto las izquierdas que hundimos nuestras raíces en el pasado colectivo como las izquierdas de más reciente formación, tenemos que hacer nuestra esta responsabilidad, sin conservadurismos partidistas".

"Proponemos la más estrecha colaboración posible entre las fuerzas de izquierdas presentes al Parlament de Catalunya para poner en común esta voluntad e intentar dibujar una estrategia compartida de cambio y de articulación del bloque social y político que la tiene que impulsar, una alianza catalana de progreso", señala.

También después de que en los últimos días voces del PSOE hayan puesto en cuestión la unidad con el PSC, después de la ruptura de la disciplina de voto de los siete diputados socialistas catalanes en el Congreso, la ponencia marco incluye un gesto de complicidad reivindicativo para reafirmar la autonomía del partido. "El PSC, ahora más que nunca, tiene que volver a ser el partido con personalidad jurídica propia, soberano y autónomo de su fundación", apunta, sin que se cuestione el protocolo de unidad con el PSOE suscrito en 1978.

Por otra parte, la ponencia pone todo el énfasis en la vía federal, por la cual apuesta el PSC y prescinde de toda referencia a un plan "B" en forma de referéndum "a la canadiense" sobre la independencia de Catalunya, una opción que aparecía en el borrador de junio y que finalmente ha sido suprimida del predictamen que llegó al congreso, como pedían varias enmiendas presentadas por sectores del partido. Además de la ponencia marco, el plenario del congreso socialista ha aprobado también los dictámenes de la comisión de asuntos sociales, como también el de la comisión de economía y empresa, a falta de debatir y votar mañana el de la comisión de estatutos, que todavía no ha concluido sus trabajos.