El exministro de Industria, Energía y Turismo José Manuel Soria ha renunciado al nombramiento como director ejecutivo del Banco Mundial. El malestar en el Partido Popular y en Ciudadanos –socio del pacto de investidura– así como las peticiones del PSOE y Unidos Podemos en el Congreso para pedir la comparecencia al titular de Economía, Luis De Guindos, para explicar la situación, han llevado a Soria a rechazar el cargo. El ejecutivo de Mariano Rajoy no ha ampliado información, pero todo apunta que Moncloa quería evitar poner en peligro la investidura por la vinculación de Soria con los papeles de Panamá.
La situación interna en el PP empezaba a ser tensa entre aquellos que lamentaban la propuesta. El gobierno de Castilla y León, dirigido por los populares, había roto la habitual uniformidad de opiniones y la vicepresidenta consejera y portavoz a la Junta, Rosa Valdeón, publicó un tuit en su cuenta para pronunciarse sobre la polémica. "Lo más suave que se me ocurre es vergüenza ajena", eran las palabras que utilizaba para calificar una noticia que ella misma afirmaba "prefería pensar" que no era cierta. "Que algunos políticos dejen de hacer daño a la política de verdad", añadió.
Y si lo es ....lo más suave que se me ocurre es "vergüenza ajena". Que algunos políticos dejen de hacer daño a la política de verdad
— Rosa Valdeón (@rosavaldeonZam) 2 de septiembre de 2016
.@.
Aunque el daño esté hecho, rectificar es de sabios. https://t.co/umQO6bIr5j
— Rosa Valdeón (@rosavaldeonZam) 6 de septiembre de 2016
El pacto de investidura con Ciudadanos amenazaba también con enturbiarse. "Esta forma de actuar del ejecutivo de Rajoy tiene poco que ver con una nueva etapa de transparencia y regeneración democrática", fueron las quejas del portavoz de C's, José Manuel Villegas. La formación naranja había mostrado ya su disconformidad con el procesamiento del PP por los ordenadores del caso Bàrcenas, incluso antes de virar al 'sí'. Pero este acontecimiento había caldeado los ánimos de los de Albert Rivera, tras afirmar durante la investidura que también aceptarían a "un candidato viable" que no fuera Rajoy.
Así las cosas, la respuesta del PP fue contundente y defendieron en tromba el exministro. La secretaria general, María Dolores de Cospedal, recordó que en ningún caso Soria había estado implicado en tramas de corrupción. "Esto no tiene relación con la regeneración", afirmó la popular. Rajoy rebotó las críticas, alegando que estaba habilitado para ejercer el cargo. "¿Qué se puede hacer? ¿Se le echa de España? ¿Te vas del Gobierno y no puedes volver a la función pública?", lamentaba el líder del PP durante la cumbre del G-20 en China. Rajoy exigió que se fuera "más justo" a la hora de valorar determinadas cuestiones. De Guindos se sumó a la defensa de su excompañero, indicando que se trataba de un cargo no político.
Sin embargo, el portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, ha acusado este martes al PP de "mentir". Los populares habían afirmado que la plaza era administrativa y el candidato estaba capacitado para la convocatoria. Así las cosas, Hernando se ha remitido a unas informaciones publicadas en El Confidencial para asegurar que para la plaza "ni había que ser funcionario, ni la oferta había sido pública". El portavoz ha cargado sobre Rajoy acusándole de una "recompensa en diferido" por el cargo que tenía que ocupar el extitular de Industria, Energía y Turismo.
El PSOE y Unidos Podemos habían presentado este lunes un escrito para que De Guindos explicara el nombramiento en un pleno del Congreso. Pero el ministro de Economía en funciones tenía opciones de evitar una sesión con máxima visibilidad pública y mediática. De Guindos quería aprovechar la comisión de Economía para exponer los presupuestos y ser interpelado sobre la cuestión de Soria. Esta circunstancia habría sido posible, ya que la primera sesión plenaria será el 25 de septiembre, mientras que las comisiones se constituirán la próxima semana. Por tanto, antes.
El gobierno de Rajoy obligado a renunciar a la colocación de Soria en el Banco Mundial.No pueden seguir confundiendo España con su partido.
— Albert Rivera (@Albert_Rivera) 6 de septiembre de 2016
La réplica por parte de la oposición no se ha hecho esperar, además de insistir en la comparecencia de De Guindos en la cámara baja. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, valora que la renuncia simboliza que la propuesta era "inmoral". La diputada socialista Meritxell Batet lamenta que el mal para la 'Marca España' "ya está hecho" y el líder de Compromís, Joan Baldoví, afirma que "ha ganado la vergüenza a la desvergüenza en el PP", sobre proponer un candidato con el su historial para una institución económica internacional.
El portavoz popular Rafael Hernando ha aparecido para justificar la situación. Hernando defiende que "existió un problema de información, dada la trascendencia de la persona". "Si se hubiera informado previamente del concurso público que concluyó con su elección y de las personas que optaban a este lugar en el Banco Mundial, se habría evitado esta polémica y muchas críticas de los que no conocía el proceso no se habrían ni producido ", indicó. El portavoz asegura que De Guindos asistiría la próxima semana al Congreso para explicarse, a petición propia. Rajoy gana así tiempo en su intento de ser investido.