La configuración del mapa autonómico a principios de los años ochenta del siglo pasado dio lugar a nuevas realidades sociopolíticas como la comunidad autónoma de Castilla y León, la única que tiene partidos políticos —leoneses— que quieren forzar un cambio en la división autonómica de España y marcharse de ese constructo político.
Gobernada por el Partido Popular desde 1987 —José María Aznar fue el presidente entre 1987 y 1989— esta autonomía sin capital definida y que celebra su festividad el 23 de abril, no por Sant Jordi, sino por la batalla de Villalar, que supuso la derrota de los comuneros ante las fuerzas de la monarquía, tiene estos días la capacidad de funcionar como contrapoder del ejecutivo de coalición que gobierna el Estado.
El viernes, una decisión del gobierno castellanoleonés, presidido por Alfonso Fernández Mañueco (PP), cogió a contrapié al Gobierno, que ha entrado en una guerra judicial para evitar que se aplique la medida de avanzar el toque de queda a las ocho de la noche, dado que el decreto del ejecutivo Sánchez que lo regula marca el inicio del toque a las once de la noche y faculta a los territorios para adelantarlo una hora, cosa que ya hizo de entrada Catalunya.
En este escenario, los diarios de la derecha mediática no han podido rehuir la posibilidad de explotar el hecho de que un territorio gobernado por el PP se rebele contra el Gobierno y no han dudado en ponerse a su lado. Contra Sánchez vale todo, y si el motivo es una vulneración clara de la ley, no pasa nada, porque la pandemia y la protección de la población lo justifican todo. Castilla y León, por un día, sale en el mapa de la prensa española.
Abre fuego El Mundo, que ofrece en toda portada una entrevista al presidente Fernández Mañueco, que apunta que "Castilla y León no ha abierto un frente contra el Gobierno sino contra el virus", toda una maniobra para defender la postura de este gobierno autonómico y, como ya es habitual, minar la credibilidad de La Moncloa.
A su vez, La Razón se apunta a este espíritu comunero —en su vertiente romántica de revuelta del pueblo contra el gobierno—, cargando contra Sánchez y haciéndole la pelota al ejecutivo castellanoleonés: El Gobierno rehúye tomar medidas pero recurre las de las comunidades, y añade que Lleva a los tribunales el toque de queda a las ocho de Castilla y León.
ABC no lleva este tema en portada —aunque es el principal de su edición web—: La cogobernanza estalla y acaba en los tribunales en plena tercera ola. La edición en papel la dedica a criticar al Gobierno desde otra óptica: Moncloa "no sabe" a cuántos amigos invitó Sánchez, en referencia al supuesto uso de residencias propiedad del Estado por parte de amigos del presidente del gobierno.
El País, como es habitual, se desmarca del discurso genérico de su competencia directa y titula Biden enterrará la era Trump con una avalancha de decretos. La fotografía es para la caravana de hondureños que intenta desplazarse hasta los Estados Unidos: Guatemala frena por la fuerza la caravana de migrantes hacia los EEUU.
Con respecto a los diarios editados en Catalunya, estos son los principales temas: Entrevista al ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá: "El IPC negativo afectará a la revisión de las pensiones" en El Periódico; Un año de choques en El Punt Avui; Biden ultima su ofensiva legislativa para renovar EEUU en diez días en La Vanguardia y El Gobierno sólo ha cobrado el 5% de las multas por el covid de la primera oleada en Ara.
Imagen principal: 'Ejecución de los comuneros de Castilla' / Antonio Gisbert