PP y Vox vuelven a unir fuerzas para censurar una obra de teatro. Solo dos semanas después de las elecciones municipales del 28 mayo, los nuevos ayuntamientos de derechas y participación o apoyo de la extrema derecha habían cancelado ya media docena de acontecimientos culturales por distintos motivos ideológicos. Pasan los meses y, a pesar de la presión inicial que recibieron dichos consistorios por estos actos de censura, algunos no han cambiado, y a la lista se añaden nuevas víctimas. La última obra en sufrir esta censura es la obra teatral Qué difícil es en Quintanar de la Orden, en Toledo. El gobierno municipal, formado por el PP y Vox, ha comunicado a las compañías teatrales que impulsan la obra que esta se cancela. ¿El motivo? Los actores aparecen en calzoncillos.

"Aparecen los actores en ropa interior y pensaba que podía escandalizar al público", este es el motivo que la compañía expone que se les ha dado desde el consistorio para justificar la cancelación de la obra programada para el 27 enero. JP Pérez-Padial, miembro de una de las compañías afectadas, La Mandanga Producciones, ha denunciado el caso a través de las redes sociales. No solo ha apuntado a la censura que sufren por parte del consistorio y el motivo que se les ha dado en un comunicado por escrito, sino que también detalla la temática del espectáculo.

"Nuestro espectáculo ha sido representado ante 3.000 espectadores, con público de todo tipo, incluso escolares, porque trata de temas actuales y profundos como el bullying, el suicidio o la diversidad sexual. Nunca he recibido ninguna queja ni tenemos constancia de que alguien se haya escandalizado", expone Pérez-Padial. Justamente, temas como la diversidad sexual han estado en el punto de mira de la censura promovida por Vox en el ámbito municipal. Hay que recordar el intento de retirar los libros LGTBI+ de la zona infantil de la biblioteca de Borriana promovida por el concejal de Cultura de Vox.

Sin precedentes de que su espectáculo haya escandalizado a nadie y con una temática que a menudo ha incomodado a las formaciones municipales en otras localidades del Estado, las compañías defienden su obra. Por ejemplo, Pérez Padial explica que no se trata de ningún tipo de desnudez gratuita: "La obra transcurre en un camerino, mientras los personajes se están cambiando. Evidentemente, aparecen en ropa interior. Si la obra transcurriera en un ruedo, llevarían un traje de luces". Además, concluye: "Y hay que tener muy pocas luces para censurar algo que no se ha visto".

El Ayuntamiento de Quintanar de la Orden ya tiene otras polémicas a sus espaldas por decisiones muy cuestionadas, sostenidas en posiciones ideológicas. Concretamente, con los carteles del 25-N, Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, el consistorio quería eliminar el concepto "violencia contra las mujeres", aunque al final no lo consiguieron.

 

 

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