Portadas: la caballería mediática en ayuda del PP, que se queda corto de votos

El Trío de la Bencina sale hoy a defender al candidato del PP a la presidencia de la Junta de Castilón, que se juega el cargo en las elecciones del próximo domingo. Al inicio de la campaña, los tres periódicos daban por hecho que Alfonso Fernández Mañueco gobernaría sin necesidad de Vox. Ahora, al final de la campaña, resulta que los numeritos no cuadran y la victoria no está clara. La necesidad de los votos de Vox hace torcer el gesto al PP, donde saben que cada acuerdo con los ultras envía el mensaje de que si quieres votar al PP también puedes hacerlo con la papeleta de Vox. No es una perspectiva que les guste. Para evitarlo se ha movilizado a todo el partido, naturalmente, y también la caballería mediática que lo acompaña, claro. El Mundo, ABC y La Razón abren con las fotos de la participación de Isabel Díaz Ayuso, presidenta regional de Madrid, en la campaña de Castilla y León. Ningún diario hace ahora aspavientos con la rivalidad de Ayuso con Casado y ya hace días que han dejado de lado los avisos que las disputas entre uno y otra perjudican las perspectivas electorales de los populares. Hoy van todos a una, también El Mundo, más partidario de los pactos PP-Vox. El País lo ve de otra manera y, mientras ABC habla de "movilizar a Ayuso", dice que la intervención de la presidenta madrileña se debe al "nerviosismo" de los populares. Ya ves como un mismo hecho puede tener más de dos relatos diferentes según las ganas que tenga el diario o su sesgo.

El País abre con un asunto que es la tercera vez en una semana que llega a la portada: los beneficios casi milagrosos de la reforma de la reforma laboral, que en solo un mes ha otorgado contactos indefinidos a casi 300.000 trabajadores de la construcción. Interesante La Vanguardia, que ha dejado de decir en portada que el Departament de Educació "quiere eludir" la sentencia que obliga a las escuelas a impartir un 25% de clases en castellano. Ahora cuenta que no explica cómo lo hará y que quiere "blindar" el catalán, que es otra manera de decir lo mismo de otra manera. Es una manía que ya hace más de una semana que le dura y que ha pasado por todos los colores del arco iris. También tiene gracia comparar el título principal de ese diario, sobre la discriminación que supone para la clase media catalana el impuesto del patrimonio, y el del diario Ara, que alerta de la subida de los precios de la vivienda fuera de Barcelona, señal de que alguna cosa de fondo cambia en el estilo de vida de los catalanes a la vista de que los precios se desaceleran en la capital. No es que La Vanguardia no hable de la vivienda —todo lo contrario— y Ara no sea sensible a los excesos impositivos —todo lo contrario— pero hoy la diferencia en los títulos señala también las diferentes sensibilidades de uno y otro.