El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, lo tiene claro. No se puede considerar que un país es una democracia si hay presos políticos. Así lo ha afirmado Sánchez en declaraciones al diario chileno 'El Mercurio'. Ahora bien, que quede claro que Sánchez no ha admitido ninguna carencia democrática de España, porque la frase se refiere a la situacio de Venezuela.

Después de haber evitado referirse a la situación política en el país bolivariano durante una rueda de prensa con el presidente chileno, Sebastián Piñera, Sánchez se enfrentó a la cuestión durante la entrevista en el principal diario de aquel país. A pesar de insistir en que no tenía que haber "injerencias" españolas en Venezuela, sí ha opinado sobre el déficit democrático de este país.

Además, Sánchez ha afirmado que la situación en Venezuela "tiene una dimensión regional que trasciende las fronteras", en especial por la crisis de refugiados que se han marchado del país durante las últimas semanas.