El presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha querido recordar en la derecha y la ultraderecha que "España ni se hunde, ni se rompe ni desaparece". El día antes de la manifestación en Barcelona contra la amnistía, Sánchez ha reiterado desde Granada que "habrá un gobierno progresista" y ha recordado que a las elecciones del 23-J los ciudadanos "no eligieron Feijóo de presidente y Abascal como vicepresidente". De hecho, el líder del PSOE ha querido dejar claro que "quien aspira a gobernar España tiene que asumir el pluralismo político y la diversidad territorial". En paralelo, Sánchez se ha referido al conflicto en la Franja de Gaza entre Israel y Palestina: "Nos tenemos que oponer a la guerra y fomentar la concordia", ha recetado.

Obvia la amnistía

Sin embargo, el presidente en funciones del Gobierno ha obviado una posible amnistía para los represaliados independentistas, aunque este viernes hizo referencia a la propuesta de Sumar asegurando que no es su opción. Al mismo tiempo, el también líder del PSOE ha reiterado que "quién quiera aspirar a gobernar España" tiene que comprender y asumir dos cosas: "el pluralismo político y la diversidad territorial".

Convivencia y la Constitución

Pero el grosor de su discurso ha girado en torno a sus objetivos en materia económica, laboral y social para la nueva legislatura y a dejar claro que España no votó el 23 de julio para repetir las elecciones sino que dio un mandato para seguir trabajando por|para "cuatro años más avances y convivencia en el marco de la Constitución Española".

"Eso es lo que haremos", ha garantizado, antes de replicar a los líderes del PP que lo acusan de estropear la igualdad por sus potenciales pactos con independentistas y nacionalistas que "la igualdad se garantiza aprobando lo que ellos votan siempre sistemáticamente en contra en el Congreso", como subir el salario mínimo, revalorizar las pensiones y aprobar más recursos económicos contra la violencia machista. En este contexto, ha añadido que con lo que se "rompe" y "se pone en cuestión" la igualdad es con los pactos municipales y autonómicos del PP con la "ultraderecha". Además, ha pedido a la derecha "medida y prudencia" en sus declaraciones.

Con la vista ya puesta en el futuro gobierno, que ha dado por hecho podrá constituir, Sánchez ha asegurado que, además de consolidar todos los avances en derechos y en libertades, de esta última etapa, se fija como objetivo dejar de ser el "farolillo rojo" de la desempleo a la Unión Europa y pasar la actual tasa de desempleo del 12% a un 8%, es decir, conseguir el pleno empleo. Entre sus propuestas para la investidura, ha reiterado su intención de incluir en el Estatuto de los Trabajadores, que todos los años el salario mínimo sea del 60% del sueldo medio, así como que cada año se destinen 5.000 millones de euros para llenar la hucha de las pensiones y "garantizar la dignidad de la jubilación".