El gobierno de Pedro Sánchez ha cerrado la puerta por carta al traspaso de Rodalies, y se ha negado a celebrar la reunión que le había pedido el gobierno de Pere Aragonès para estudiar esta transferencia. La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha enviado la carta a la consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, en la que solo habla de "traspasar recursos económicos" a Rodalies, es decir de hablar de la financiación.

Según ha adelantado El Periódico, el Gobierno español quiere impulsar un grupo de trabajo sobre esta cuestión: "Le insto a activar el grupo de trabajo sobre el traspaso de recursos económicos de Rodalies, de donde se levantaron injustificadamente hace un año, y reanudar las conversaciones sobre Rodalies donde se quedaron entonces. Estoy convencida que puede y tiene que ser un espacio de debate adecuado y productivo, como están siendo tantos otros en que el Ministerio y la Generalitat trabajamos mano a mano en la búsqueda de soluciones para la ciudadanía de Catalunya", ha indicado la ministra a la consellera.

La última vez que se anunció el traspaso de Rodalies fue con el actual conseller d'Universitats, Joaquim Nadal, cuando era conseller de Política Territorial con el segundo tripartito. Pero la transferencia no se hizo efectiva más allá de los horarios y frecuencias, porque no incluyó ni las vías, ni los trenes, ni las estaciones. Sí incluía la capacidad de cambiar a la operadora (Renfe) pero el Estado incumplió la partida económica destinada a hacerlo. Desde entonces no ha habido ningún avance y el problema se ha complicado con los repetidos problemas que aparecen en Rodalies, con la agravante de que durante décadas las grandes partidas ferroviarias han sido para el AVE.

En el mes de diciembre pasado, más 150 de viajeros resultaron heridos por el choque de dos trenes a la estación de Montcada i Reixac - Manresa (Vallès Occidental). Renfe activó el protocolo para este tipo de incidentes en colaboración con Protección Civil y el Sistema de Emergencias Médicas (SEM). A causa de este accidente, se interrumpió el servicio a las líneas R4, R7 y R12 de Rodalies en los dos sentidos.

Según explicó uno de los pasajeros que viajaba en el tren que en el momento del choque estaba parado en la estación de Montcada i Reixac - Manresa, en su vagón había una mujer que se cayó y se hizo una herida en la cabeza. "El tren no iba con el mismo volumen de ocupación que en un día normal", detalló otro hombre, porque era puente. Los viajeros notaron una sacudida muy fuerte, especialmente las personas que iban de pie dentro de los vagones.