Mañana miércoles, el aun jefe de la Oficina Antifraude de Catalunya, Daniel de Alfonso, sabrá si continúa en el cargo o no, después del escándalo con el ministro de Interior Jorge Fernández Díaz para conspirar contra los partidos independentistas. El Parlament debatirá y votará mañana, justo después de la sesión de control a primera hora de la mañana, su revocación, que tendrá que salir adelante con el apoyo de tres quintas partes del hemiciclo, lo que significa, tener el apoyo de 81 diputados (en primera votación), o bien hacerlo por mayoría absoluta en una segunda votación. Hay que tener en cuenta que todos los partidos menos el PP, quieren su cese.

Así lo ha decidido, la junta de portavoces de esta mañana, donde se ha acordado incluir este punto en el pleno de esta semana, del miércoles y jueves. Los grupos tendrán sólo siete minutos de intervención, y después, ya habrá la votación.

Los portavoces parlamentarios han tomado esta decisión, después de la propuesta de que hizo la Comisión de Asuntos Institucionales, una vez escuchadas las explicaciones De Alfonso en sede parlamentaría, de sacar adelante su revocación. Entre los motivos para echarlo, la comisión argumenta que se ha puesto en evidencia "una conducta impropia" del cargo, incompatible con los valores del OAC.

También exponen en la resolución, que se lleva a votación y que leerá mañana la presidenta del Parlament Carme Forcadell antes del debate, que los hechos destapados por Público suponen un "notorio y grave incumplimiento" de los deberes y las obligaciones inherentes al cargo. Por todo ello, proponen su revocación y enviar a la fiscalía, a los efectos que legalmente correspondan, el acta y la transcripción de la sesión de la Comisión que tuvo lugar el jueves pasado.