Las organizaciones internacionales en defensa de los Derechos Humanos FIDH y EuroMed Rights han publicado este miércoles un informe de observación donde denuncian irregularidades detectadas en el juicio al procés. En el análisis aseguran también que no se dan las garantías para calificar el proceso judicial como justo.

Los observadores destacan también en el escrito que el juez natural designado para juzgar a Jordi Cuixart y Jordi Sánchez tenía que haber sido el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, y no el Tribunal Supremo. En este sentido, denuncian la multiplicidad de procesos entre varias jurisdicciones, y su centralización final en el alto tribunal en Madrid.

También critican la presencia de Vox en el juicio como acusación popular, fuerza política que consideran que no ha sido víctima de nada y que sostiene tesis opuestas a las de los acusados.

Las irregularidades

Según las dos entidades, "se ha vulnerado el principio de contradicción, utilizando pruebas de otros procedimientos inconclusos, basándose en testigos estereotipados y sin garantizar el respeto de los derechos de defensa". Por ello, concluyen, según los observadores este juicio "no ofrece las garantías necesarias para calificarlo como justo".

Los observadores constatan que "bajo la apariencia de una organización perfecta, falta el elemento esencial del juicio: el principio de contradicción, que tendría que permitir a cada parte expresarse y sacar a la luz la verdad de los hechos alegados". Las condiciones en que se examinaron las pruebas, así como la presentación de vídeos también "dejan que desear", ya que sólo se realizaron en los últimos días del juicio, lo cual "imposibilitó que se produjera una discusión o un verdadero debate en nombre del principio de contradicción".

Los observadores cuestionan las condiciones en que se realizaron las audiencias a los testimonios. "¿Se puede esperar que un oficial de las fuerzas de seguridad diga algo que no sea lo que hubiera dicho su superior un día antes ante el Tribunal? Como resultado, durante las audiencias a los testimonios, los mismos discursos se repiten a menudo como declaraciones estereotipadas, lo que pone en duda la espontaneidad y la veracidad de las declaraciones," aseguran.

Con respecto al derecho de apelación de la sentencia a una segunda instancia judicial, los observadores consideran que la calidad profesional de un juez "no es un criterio pertinente capaz de compensar la falta de una doble instancia, la única que permite que otros magistrados puedan volver a examinar el caso".

Por lo tanto, los observadores consideran que no se cumplen las condiciones para un juicio justo a causa de la ausencia de debate contradictorio, a las múltiples y repetidas violaciones de los derechos de la defensa, a la multiplicidad de procedimientos y a la utilización de documentos de otras investigaciones inconclusas de los cuales la defensa no había sido informada.