Se ha muerto José Antonio Ardanza, histórico lehendakari del PNV, a los 82 años. Después de una larga enfermedad, ha fallecido este lunes en su domicilio de Gauztegiz Arteaga, en Urdaibai (Vizcaya) —en plena campaña de las elecciones vascas del 21 de abril—. Fue el lehendakari más longevo de la democracia (1985-1999) y el dirigente que salvó la hegemonía del PNV después de la ruptura con Eusko Alkartasuna (EA) y con Carlos Garaikoetxea en 1986. Entre sus hitos destaca el impulso del Pacto de Ajuria Enea o Acuerdo para la Normalización y Pacificación de Euskadi, que fue firmado en 1988 —en la época más dura de ETA—.

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Ardanza nació en la localidad vizcaína de Elorrio en 1941, estudió Derecho en la universidad bilbaína de Deusto y trabajó durante años como asesor legal en la Caja Laboral. El año 1979 dio el salto a la política, para hacer de alcalde de Arrasate (Guipúzcoa). En 1983 pasó a ser diputado general del territorio guipuzcoano, hasta que en 1985 llegó a la presidencia del gobierno vasco. Fue después de la escisión de EA y la dimisión de Garaikoetxea, el entonces lehendakari.

Más de 14 años como lehendakari

Ocupó el cargo durante más de 14 años, cosa que lo convierte en la persona que más tiempo ha ejercido de lehendakari. Se retiró de la primera línea política en las elecciones de 1999, en las cuales fue sucedido por Juan José Ibarretxe, compañero de partido y vicelehendakari de su ejecutivo. Una vez retirado de la política, asumió la presidencia de la compañía de telecomunicaciones Euskaltel, cargo que dejó en el 2011. Ibarretxe ha lamentado su traspaso: "Con el lehendakari Ardanza se ha ido una parte de nuestro pueblo... pero con lo que hizo, otra gran parte quedará con nosotros para siempre".

En un mensaje en las redes sociales, su partido ha recordado a Ardanza como una "buena persona, honesta, pacífica, gubernamental y patriótica". "Recibimos la noticia con gran dolor y tristeza. Los hombres y mujeres que formamos el EAJ-PNV queremos transmitir nuestro pésame a su mujer, Mari Glori Urtiaga, a su hija e hijo, Nagore y Aitor, y a toda la familia", ha expresado la formación. Así pues, el PNV suspenderá la campaña el día que se organice la capilla ardiente y se oficien los funerales. También se guardará un minuto de silencio en su memoria al inicio de todos los mítines desde este lunes hasta el día del funeral, a la vez que la ikurriña ondeará a media asta en Sabin Etxea (la sede central del partido).

La "conmoción" de Ortuzar y Urkullu

El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, se ha mostrado "conmocionado" por la noticia. "Además de una personalidad que institucionalmente ha estado todo en este país, se nos va un gran abertzale que vivió en el exilio y la clandestinidad", ha remarcado. Ortuzar ha recordado que "se sumó al movimiento democrático que llevó a Euskadi a su autogobierno y a la paz". "Tuve la suerte de trabajar 9 años con él. Nos queda su legado y compromiso con este partido y con Euskadi. Perdemos a un jelkide (miembro del PNV) excelente que siempre estuvo al servicio de su país", ha cerrado.

El actual lehendakari, Íñigo Urkullu, ha destacado que Ardanza "trabajó sin descanso para la Paz y la Convivencia, así como a favor de la recuperación económica e industrial de Euskadi". "Además, sus gobiernos pusieron en marcha medidas sociales pioneras con el objetivo de asegurar la cohesión económica y social de la sociedad vasca", ha añadido. Urkullu ha explicado que en las últimas semanas ha mantenido un contacto permanente con su familia, a los cuales los ha transmitido el pésame. "El lehendakari Ardanza ha sido un referente político e institucional de primer orden en Euskadi. Persona de sólidos valores humanistas y democráticos, defendió su ideario siempre desde el respeto a los derechos humanos, la pluralidad y la convivencia democrática. Su legado es un ejemplo de entrega y compromiso con la sociedad vasca para todas las personas que asumimos una responsabilidad pública con nuestro país", ha concluido.

José Antonio Ardanza y Jordi Pujol

Durante los más de 14 años como lehendakari, Ardanza se reunió en diversas ocasiones con el president Jordi Pujol. Juntos propusieron cambios que aseguraran el desarrollo autonómico tanto del País Vasco como de Catalunya, a la vez que trabajaron para abrir un debate sobre el modelo de Estado. También asistieron juntos a la jura de la Constitución del príncipe Felipe, en 1986.

Pero tuvieron encontronazos, hasta el punto que Pujol tuvo que pedir disculpas por unas desafortunadas declaraciones: "¿A quién tenemos que dejar de matar los catalanes para ser más simpáticos que los vascos?". Por su parte, el lehendakari se mostró sorprendido y dolido por el caso Pujol.
 

José Antonio Ardanza amb Jordi Pujol l'any 1988 Efe
José Antonio Ardanza con Jordi Pujol en 1988 / Efe
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