El primer debate por las elecciones andaluzas deja al actual presidente de la Junta, Juanma Moreno, nadando entre dos aguas. El candidato del Partido Popular ha esquivado la confrontación dura con otras formaciones políticas, así como no ha detallado qué pactos estaría dispuesto a aceptar para asegurarse a presidencia. Ha estado un debate en que el candidato popular ha intentado situarse en el centro político, aludiendo a las críticas en su izquierda y derecha: "Es evidente que soy el hombre de moda, el receptor de todos los palos. A mi derecha y a mi izquierda coincidirán en numerosas ocasiones, igual que en el Parlamento y tumbando los presupuestos".

Su equidistancia con lo que haría en un futuro no la ha salvado de las críticas, en especial lo que hasta el momento parece su socio preferente: Vox. Siguiendo su línea habitual, Macarena Olona, candidata de la extrema derecha a la Junta, ha mantenido una actitud muy beligerante. No solo ha ido al cuello de sus rivales, sino que su discurso ha dejado de lado las propuestas concretas y se ha enrocado en un discurso más ideológico. Durante todo el debate, las diversas formaciones han atacado Vox, pero su candidata ha afirmado: "Sus insultos son galones en mi pecho".

Mientras los ojos se centraban en las formaciones de derecha y extrema derecha, uno de los socios actuales del PP quedaba en segundo plano: Ciudadanos. La formación naranja se juega el futuro en estas elecciones. Teniendo eso sobre la mesa, el candidato Juan Marín ha centrado sus esfuerzos a atacar en Vox y en remarcar que su objetivo es repetir el pacto actual, remarcando especialmente su negativa a dar apoyo a un gobierno donde esté la formación de extrema derecha. Cs considera que esta formación quiere "utilizar Andalucía como trampolín" para la Moncloa.

Malos augurios por la izquierda andaluza

Andalucía apunta hacia la derecha en las próximas elecciones. El PSOE, partido que ha gobernado la comunidad históricamente, no sale desde un buen punto de partida. El candidato socialista, Juan Espadas, ha mantenido un discurso muy marcado, limitando las opciones de presidir la Junta al PP o PSOE y ha invitado Moreno a decir si dejará a los socialistas gobernar si son la lista más votada, sin respuesta del candidato popular.

Mientras Morena y Espadas intercambiaban acusaciones por casos de corrupción, las otras formaciones de izquierdas, Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, y Por Andalucía, Inmaculada Nieto, han puesto el foco en la degradación de los servicios públicos, con el fiasco de las rebajas fiscales y en las políticas antisociales del gobierno andaluz de PP y Ciutadans.