La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha cerrado este viernes la puerta al traspaso del servicio ferroviario de Rodalies a la Generalitat. "No es una cuestión que esté encima de la mesa", ha soltado.

Coincidiendo con la huelga de maquinistas, y el caos originado en Rodalies, el Gobierno ha reclamado al ejecutivo español el traspaso inmediato de los servicios de Rodalies y Regionales ante las incidencias que se estaban produciendo. El portavoz de los Comunes en el Congreso de los Diputados, Joan Mena, había abierto la puerta a realizarlo en el corto plazo, e incorporarlo a los presupuestos del 2022. También se hablaba de que el traspaso podría tratarse a la Comisión Bilateral entre el Estado y la Generalitat.

En cambio, en declaraciones a los periodistas después de la clausura de la Barcelona New Economy Week (BNEW), la ministra ha celebrado el fin de la huelga de maquinistas de Renfe por|para todo lo que ha repercutido "negativamente" en el día a día de muchas personas en Catalunya, y ha defendido la gestión que han hecho desde el ejecutivo, sin que eso prefigure ningún traspaso.

"Hemos trabajado desde el primer momento para solucionar esta huelga. Al final se ha llegado a un acuerdo con el sindicato que, en definitiva, no era más que ratificar los compromisos y la vía de recuperación de todos los servicios que ya se había marcado Renfe desde que se acabó la pandemia", ha añadido.

En época del Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, este acordó con el Govern tripartit un traspaso mínimo de Rodalies, sin incluir ni los trenes, ni las estaciones ni las vías. Se centró en los horarios y otras cuestiones secundarias, y acabó siendo irrelevante.

Promesa de 3.000 millones

 

Sánchez también ha asegurado que el Ministerio que dirige prevé destinar 3.000 millones de euros a Catalunya, después del acuerdo entre el PSOE y Podemos para unos nuevos presupuestos generales del Estado (PGE).

La ministra ha hecho las declaraciones al clausurar la Barcelona New Economy Week (BNEW), donde también han participado al secretario de Empresa y Competitividad de la Generalitat, Albert Castellanos; el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, y el delegado del Estado al Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), Pere Navarro.

Sánchez ha afirmado que Catalunya será la comunidad que más inversiones recibirá del Ministerio para infraestructuras durante el próximo año. Ha señalado que el Gobierno está "comprometido" con el desarrollo de Catalunya en general y de Barcelona en particular, y ha mostrado la voluntad del Ejecutivo de Pedro Sánchez que la ciudad sea un motor de transformación. "Queremos que Barcelona recupere todo su músculo industrial, su capacidad y su fuerza empresarial", ha defendido a la ministra.

Ha lamentado no haber conseguido el consenso político para ampliar el Aeropuerto de Barcelona, aunque a su entender el Gobierno mantiene la intención de convertirlo en un hub internacional, siempre "sujeto a los requerimientos medioambientales".

Sánchez ha explicado que los presupuestos acordados este jueves por el Consejo de Ministros aspiran a un desarrollo económico policéntrico, y que por eso hay que territorializar los centros de decisión y los organismos de la administración del estado.

"Son unos presupuestos que van orientados a generar oportunidades para una recuperación económica justa", ha manifestado y ha insistido en mantener en Barcelona como un polo industrial y de innovación.

También ha dicho que la ciudad tiene que serlo "sin ser una isla", a su entender en colaboración con comunidades autónomas y ciudades españolas.