El ministerio español del Interior no ha permitido al Govern comprar ni una sola bala para las armas de los Mossos d'Esquadra en todo 2017, de manera que no se ha podido reponer el estoc de munición pese a gastar balas en entrenamientos y en acciones diarias.

El Govern ya denunció en septiembre de este año el bloqueo en la frontera de varios cargamentos de armas largas y de hasta cinco millones de cartuchos, que estarían pendientes del visto bueno de la Intervención Central de Armas y Explosivos de la Guardia Civil para poder entrar en Catalunya. En ese momento, poco después de los atentados de Barcelona y Cambrils, el conseller de Interior, Joaquim Forn, ya expresó su preocupación de que se podria llegar a una situación con “mossos en la calle sin munición".

Ahora, y según avanza El Mundo, fuentes del ministerio confirman que efectivamente la Generalitat no ha podido rearmar a los agentes a lo largo de este año, si bien otros cuerpos como la Ertzaintza no han tenido ningún problema para equiparse.

La conselleria de Interior solicitó en 2016, de manera ordinaria, permiso a la Secretaría de Estado de Interior para adquirir munición. Si bien el permiso fue concedido y varias empresas recibieron la adjudicación, la Guardia Civil bloqueó las correspondientes licencias para introducir y transportar el material en territorio español, un silencio administrativo que conllevó la desactivación de los permisos concedidos por la Secretaría de Estado.

Empresas perjudicadas

Segun el citado diario, la inacción de la Guardia Civil ha perjudicado a empresas como Beretta-Benelli, que tuvo parado en la frontera con Francia un cargamento de millón y medio de balas, lo que supuso gastos de almacenamiento. Fuentes ministeriales, sin añadir ninguna explicación a la situación de bloqueo, desvinculan este hecho con la situación política vivida en Catalunya a causa de la celebración del referèndum de independència del 1 de octubre, que el mismo ministerio reprimió de forma violenta.