El delegado del gobierno español en Catalunya, Enric Millo, ha avisado al president de la Generalitat, Carles Puigdemont, de que su "autoexclusión" en la conferencia de presidentes del próximo martes no condicionará el diálogo con el gobierno español pero, en cambio, sí perjudicará "directamente" a los catalanes.

Millo ha apuntado que el único afectado por esta "irresponsabilidad" será el interés general de los catalanes y no el gobierno español, ni la futura reunión entre el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy y Puigdemont, ni la estrategia a seguir por el Estado. Por eso, le ha instado a "rectificar". Por otra parte, el delegado del gobierno español ha dicho que espera que de la reunión entre Puigdemont y Rajoy salgan resultados "tangibles" porque "el procés no puede secuestrar al diálogo", ha insistido.

Millo ha asegurado que nadie se enfadará si el president de la Generalitat no asiste a la conferencia de presidentes, ni eso "impedirá" el encuentro con Rajoy. Pero le ha alertado de que dejar la silla de Catalunya "vacía" comportará consecuencias "negativas" para Catalunya. Entre estas, ha situado el hecho de que "estaría permitiendo que otros decidan cosas que afectan al conjunto de los catalanes" y haría que la voz de estos no sea escuchada. "No podrá decir que se están decidiendo cosas que afectan a los catalanes en las que no se le tiene en cuenta, porque se habrá autoexcluido", ha resumido.

En una entrevista en la ACN, Millo ha dicho que la cumbre es una "oportunidad de oro" para que el presidente demuestre que también tiene voluntad de diálogo y le ha recordado que "su obligación es ir". Con respecto al gobierno español, ha asegurado que la voluntad de diálogo y de mano tendida "no lo abandonará nunca, pase lo que pase".

El delegado ha mostrado así su desacuerdo con Junqueras sobre el hecho de que la Operación Diálogo quedaba en suspense después de su reunión con la vicepresidenta del gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, ya que ha asegurado que esta actitud dialogante "es permanente y no tiene congelación ni plazo de pausa". Ha añadido que otra cosa es que por parte del Govern "no haya esta actitud de diálogo", cosa que ha aseverado que están comprobando y que ha esperado que se rectifique.

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Millo ha explicado que los equipos de ambos ejecutivos están trabajando para fijar una fecha "que sea eficaz" para el encuentro entre Puigdemont y Rajoy, ya que ha reivindicado que el encuentro entre los dos presidentes tiene que dar resultados "tangibles" y "no ser protocolario". Por eso, ha apuntado que el calendario tiene que permitir "madurar" ciertos aspectos para llegar a la reunión con garantías de buscar acuerdos en temas de interés.

Ha explicado que aunque todavía no hay orden del día, algunas de las cuestiones que el gobierno español considera prioritarias y que se tendrían que poder tratar en el encuentro son la elaboración de un nuevo plan de cercanias que el Estado pretende alcanzar "de manera participativa" con la Generalitat, el corredor mediterráneo y cuestiones sobre cultura o servicios sociales.

Además, ha afirmado que el modelo de financiación también se tendría que tratar en la reunión, ya que, aunque el acuerdo tiene que ser "multilateral" porque afecta a todas las comunidades del Estado, sí que se puede hablar de manera bilateral. "No se puede acordar de manera bilateral pero sí que se puede dialogar de manera bilateral", ha declarado.

Millo ha dicho que en la reunión se pueden abordar los 45 puntos del documento que hizo llegar Puigdemont a Rajoy, algunos de los cuales ha asegurado que ya se han hecho y otros que "son muy difíciles de llevar a cabo" y sobre los que hay que ponerse de acuerdo y "decir la verdad". Como ya dijo Santamaría, el gobierno español quiere añadir otros que no están porque ha considerado que la lista está "un poco obsoleta".

En resumen, el delegado del Gobierno ha dicho que la reunión entre los dos presidentes "no se tiene que limitar al procés", ya que ha asegurado que "si el diálogo queda secuestrado por el procés, se estará haciendo un flaco favor a la ciudadanía catalana". Así, ha rechazado que se pueda hacer un planteamiento basado en "si no hay procés, no podemos hablar de nada" y ha reivindicado que hay cuestiones que afectan directamente a los catalanes que requieren de un acuerdo y un trabajo conjunto de las dos administraciones. "Hace falta que se perciba que realmente avanzamos en temas concretos", ha declarado.