Ya lo dijeron la semana pasada. A la CUP no le bastaba con la propuesta de resolución compartida con JxCat y ERC en la que se reafirmaba la reprobación del rey y la defensa del derecho de autodeterminación. Los anticapitalistas han dado un paso más con la presentación de una moción que pide "ejercer de manera concreta" este derecho y que, además, exige el cese del conseller de Interior. La iniciativa avanza. Este martes la Mesa del Parlament la ha admitido a trámite con los votos favorables de JxCat y ERC y con el PSC y Cs en contra. Se abre así un doble frente: un nuevo pulso al Tribunal Constitucional y un desafío al Govern Torra-Aragonès. 

Malestar entre los socios independentistas

El movimiento de la CUP ha generado malestar en el resto de fuerzas independentistas. Fuentes parlamentarias de ERC han expresado su enojo por el hecho de que los anticapitalistas se desmarquen con un documento unilateral cuando la semana pasada ya se acordó una propuesta compartida y unitaria de todos los grupos independentistas. De hecho, la moción de los anticapitalistas se votará ya durante el próximo pleno, del 12 y 13 de noviembre, justo después de las elecciones. En cambio, la respuesta conjunta contra la sentencia de JxCat, ERC y la CUP no se verá hasta más adelante, precisamente porque los anticapitalistas se han opuesto a tramitarla por la vía de urgencia. 

El texto pone contra las cuerdas el Govern de la Generalitat y también al Parlamento. En el caso de la Cámara catalana, porque vuelve verse en la obligación de admitir una iniciativa parlamentaria que choca con las advertencias del Tribunal Constitucional y que, por lo tanto, puede implicar consecuencias penales. Pero la votación de esta moción pondrá a prueba también la estabilidad y la confianza en el seno del ejecutivo catalán, en un momento en que, desde dentro mismo del Palau de la Generalitat, se está cuestionando la continuidad de Miquel Buch al frente de Interior.

Concretamente, el documento registrado por la CUP expresa "la voluntad de ejercer de forma concreta el derecho a la autodeterminación y de respetar la voluntad del pueblo catalán". Al mismo tiempo, reivindica "la amnistía total para los represaliados", exige la "disolución de los cuerpos antidisturbios de los Mossos d'Esquadra" y pide la cabeza del conseller Buch.

Según explican fuentes del entorno del president Roger Torrent, el argumento para seguir con la tramitación de esta moción es el mismo que se argumentó la semana pasada: no convertir el Parlament en un órgano censor.