El gesto de Pablo Iglesias de borrar cualquier línea roja en torno al referéndum catalán ha abierto una ofensiva que va más allá del compromiso con el derecho a decidir. Artur Mas ha replicado la baja de defensas podemitas presentando esta noche a Convergència como el partido del cambio. “El cambio de calado, en profundidad, que responde a los anhelos y esperanzas de tanta gente de nuestro país. Cambio con mentalidad catalana”, ha asegurado.

Mas ha participado con el cabeza de lista de CDC, Francesc Homs, en un mitin en Tarragona, donde los dos han valorado el debate a cuatro que protagonizaron ayer los candidatos de PP, PSOE, Podemos y Ciudadans.

El expresident de la Generalitat ha explicado que a diferencia de “otros que se presentan como cambio”, la prioridad de CDC está centrada en la gente de este país. No ha escondido el escepticismo que puede provocar aplicar esta etiqueta a Convergència – “quieres decir?”, se preguntaba-, pero ha insistido que, aunque hay partidos que vienen a Catalunya y se presentan como el cambio, después cuando llegan al gobierno se olvidan de sus promesas.

“Cuando oigo a los del cambio, a los de Podemos, decir que su apuesta es hacer pasar el corredor ferroviario por los Pirineos centrales, que quiere Madrid, lo tengo muy claro: apostarán por eso, igual que Ciudadanos, PP y PSOE”, ha advertido.

Ambición sin burradas

Frente de las propuestas de la formación morada, Mas ha asegurado que cuando el cambio lo ha liderado Convergència lo ha hecho “poniendo la cara”. “Con máxima ambición nacional pero sin hacer burradas”, ha asegurado recordando la consulta del 9-N pero sin citar de manera explícita al debate sobre el referéndum unilateral de independencia (RUI).

También Homs ha profundizado en las críticas en Podemos y en las afirmaciones de Pablo Iglesias en el sentido que el referéndum no será una línea roja para pactar el futuro gobierno español después del 26-J.

El candidato, que ha ironizado sobre el cabeza de lista de En Común Podemos -“pobre Domènech, lo compadezco porque es buena persona, hoy tenía que pedalear fuerte”-, ha reprochado que después de que Iglesias vino el fin de semana a Barcelona a “hacer grandes titulares” comprometiéndose con el derecho a decidir –“parecía Zapatero"-, al final el compromiso “les ha durado de sábado a lunes”.

“Si vienes a Barcelona y te comprometes, con el gran panegírico del derecho a decidir y 48 horas después dices referéndum o cualquier otra cosa, es de poco compromiso, de poco fiar”, ha remachado a pesar de admitir que Iglesias “parecía quizás un poco más sensible a las cuestiones catalanas”.

Peti qui peti con el CRT

El candidato convergente asegura que su campaña está experimentando un “cambio de rasante” y que está ganando bastante su propuesta, por lo cual asegura que CDC será decisiva en Madrid. De hecho, ha diagnosticado que el debate a cuatro de ayer, irá bien a CDC porque, después de ver a los cuatro candidatos, los votantes “empezarán a buscar en otros lados a ver que encuentran”.

Aprovechando la presencia en Tarragona, ha mostrado el apoyo al Centre Recreatiu i Turístic, antes conocido como Barcelona World, del cual ha asegurado que “algunos” le están buscando inconvenientes pero Convergència apostará “peti qui peti” por él porque representa puestos de trabajo por esta zona.