Corría el año 2002 cuando en un aula de la Universidad Autónoma de Barcelona Marta Vilalta cursaba Periodismo y su profesor de historia era Oriol Junqueras. Entonces ninguno de los dos militaba en Esquerra Republicana ni sabían que hoy serían las principales caras visibles del partido. Vilalta (Torregrossa, 1984), hija de familia de campesinos y amante del patinaje, empezó a militar en ERC el año 2004, con diecinueve años. Empezó en las juventudes de su pequeño pueblo de Lleida, pero poco a poco fue asumiendo responsabilidades e hizo carrera dentro del partido, escalando por diferentes cargos y posiciones.

Atiende a ElNacional.cat justo después de la rueda de prensa habitual que ella misma protagoniza los lunes al mediodía en la sede de Esquerra para valorar la actualidad política, hoy claramente marcada por la detención y liberación del president Carles Puigdemont. Al saberse la noticia, Vilalta y la eurodiputada republicana Diana Riba viajaron a L'Alguer para mostrar su apoyo al líder de Junts. Defiende la vía del diálogo incondicionalmente, y es que considera que a estas alturas no hay ninguna alternativa, pero acusa al Estado de no estar apostando por la desjudicialización del conflicto. A pesar de los desacuerdos de estos días con sus socios de gobierno, Junts, principalmente por la mesa de diálogo, asegura que el acuerdo es sólido porque los objetivos son comunes.

 

Marta Vilalta ERC Izquierda - Sergi Alcàzar

Foto: Sergi Alcàzar

Dentro de una semana Pere Aragonès habrá enfrentado su primer debate de política general, se habrán rememorado cuatro años del referéndum y en el exilio Carles Puigdemont habrá comparecido ante la justicia para cerrar el asunto de su detención y puesta en libertad en Italia. ¿Cómo cree que estará el país?

Esta semana tiene que servir para poner las bases de cuáles son las prioridades para transformar el país, para afrontar la revolución social y económica, la feminista y la ecológica. Y también, para poner las bases para encauzar la revolución democrática, que entre muchas otras cosas tiene que incluir la resolución del conflicto de Catalunya en el ámbito democrático. La represión no está cesando, los retos son enormes en el ámbito social, económico y sanitario, y tenemos que dar respuesta. Tenemos la oportunidad para hacerlo en este debate de política general, para dar pasos tanto a nivel social como nacional con el fin de poder llevar el país allí donde queremos, que es una república catalana.

Es el primer debate de política general que enfrenta ERC teniendo la presidencia. ¿Cómo está el partido en estos momentos?

Con la ilusión de poder liderar desde el independentismo de izquierdas el país a partir de ahora y con la voluntad de aglutinar el máximo de consensos, obviamente para representar a todo el mundo, pero también para dar respuesta a los consensos del país como la amnistía, la autodeterminación y la defensa de la lengua. Estamos satisfechos de la confianza ciudadana de estos últimos años.

Después de la detención de Carles Puigdemont, Esquerra afianzó la necesidad de mantener la mesa de diálogo. Pero el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, afirmó que la mesa peligraba. ¿Lo comparte?

Más que si peligra o no peligra, se trata de interpelar al Gobierno y preguntarle si se la creen y la quieren aprovechar. Es un espacio que ha costado mucho habilitar y desde el independentismo creemos que tenemos la obligación de aprovechar una vía de negociación de un conflicto político que nos iguala a las dos partes, a Catalunya y a  España, y de aquí la importancia de que estén los gobiernos porque quiere decir que se habla de país a país.

Si alguien tiene alguna otra propuesta o alternativa, viable y ganadora para llegar a la república catalana, hablemos

Una parte importante del independentismo, como Junts y entidades soberanistas, no cree en este espacio de negociación

La vía negociada es fruto de tiempo de insistir desde el independentismo, en reclamar el reconocimiento del conflicto político. El independentismo se ha pasado los últimos cuatro años reclamando este espacio de interlocución, y ahora que lo tenemos, aprovechémoslo. Si alguien tiene alguna otra propuesta o alternativa, viable y ganadora para llegar a la república catalana, hablemos.

¿Junts les ha trasladado alguna alternativa a la mesa de diálogo para resolver el conflicto?

No.

 

¿Están convencidos de que conseguirán alguna cosa negociando con el Gobierno central?

Nos hace absolutamente fuertes tener esta vía habilitada, pero también es cierto que el Gobierno del Estado no puede apostar por el diálogo de día, y de noche ser cómplice de la represión y no actuar ante los acontecimientos que están pasando. El Gobierno tiene muchas cosas que hacer y no puede excusarse en los aparatos del Estado.

Marta Vilalta ERC Izquierda - Sergi Alcàzar

Foto: Sergi Alcàzar

A raíz de las disputas por la mesa de diálogo, algunos partidos ya están alerta ante una hipotética ruptura de la coalición de gobierno. El PSC, por ejemplo, parece que se ofrece a auxiliarlos...

Que no se hagan ilusiones. Tenemos un acuerdo de gobierno sólido, es evidente que hay unas disputas que son normales en todos los gobiernos de coalición, pero compartimos un proyecto con el independentismo, que es andar hacia la república catalana. Que no se haga ilusiones el PSC, somos y representamos proyectos absolutamente antagónicos. Lo que tendrían que hacer es mirarse a ellos mismos y al PSOE y ver donde están respecto a los grandes consensos de país, porque aquel PSC que en el 2021 defendía el derecho a decidir se ha desvanecido y por lo tanto tendrían que explicar por qué.

 

El plazo de dos años para la mesa de diálogo ha quedado descartado. ¿Se trabaja ahora sin un límite en el tiempo?

No resolveremos en una reunión de una mesa de negociación un conflicto político que es histórico. Harán falta varias reuniones, explorar las zonas de posible acuerdo y estamos dispuestos a hacerlo. Hemos ido diciendo que la evolución de este proceso de negociación tiene que poder ser monitorizada, transparente aunque requiera discreción, y tiene que ser evaluable entre el conjunto del independentismo. Vamos, pongámonos a trabajar. Dejemos de hablar de la mesa y tirárnosla por la cabeza y pongámonos a trabajar.

Este fin de semana hemos hecho piña, evidenciado la fuerza colectiva que tenemos cuando trabajamos conjuntamente y hemos hecho solidaridad antirepresiva ante un hecho tan grave como la detención del presidente Puigdemont

La semana pasada invitaban a Junts a incorporarse a la mesa si lo hacían con sus consellers. ¿Han podido hablar de estas cuestiones este fin de semana en L'Alguer?

Este fin de semana lo que hemos hecho es piña, evidenciar la fuerza colectiva que tenemos cuando trabajamos conjuntamente y hacer solidaridad antirepresiva ante un hecho tan grave como la detención del president Puigdemont. Pero más allá de eso, hablando del proceso de negociación y la mesa, el ofrecimiento sigue. Estamos convencidos de que es lo que tiene que ser, nos gustaría que se pudieran incorporar los representantes del Govern de Junts per Catalunya. Tendríamos más fuerza como delegación catalana. Pero tiene que ser de gobierno a gobierno. De partido a partido ya debatimos en otros espacios como el del debate de política general o en el Congreso. Aquí estamos hablando de resolver un conflicto político entre dos países, Catalunya y el Estado, y quien representa a los países es su gobierno.

Hace sólo unos meses usted misma apuntaba que le gustaría que Junqueras participara en la mesa de diálogo, pero ahora no aceptan a nadie que no sea gobierno. ¿Ha cambiado desde entonces?

No era una sugerencia ni una propuesta, era una constatación. ¿Nos gustaría que Oriol Junqueras participara de todo, en todas partes? Sí, porque es el presidente de Esquerra Republicana. Pero Oriol es el primero en entender cuál es su función. Y en este caso, el de la mesa de negociación, lo que es más útil es ir de gobierno a gobierno, de tú a tú y de país a país. Después hay muchos otros espacios donde todas las personas represaliadas pueden ser útiles.

¿La detención de Carles Puigdemont y la dilatación de la no resolución del conflicto, sobre todo con respecto a la situación de los exiliados, condiciona vuestro apoyo a los presupuestos del Estado?

El ecosistema tiene que ser favorable. Queremos entrar a negociar los presupuestos, pero las cosas tienen que funcionar y ahora no funcionan con los últimos episodios de represión contra el independentismo como ha sido la detención de Puigdemont. Lo que vemos es que el Gobierno del Estado, no apostando por soluciones de desjudicialización, se aleja de la posibilidad de que les aprobemos los presupuestos. Si quiere contar con ERC para los presupuestos, sus actuaciones tienen que ser coherentes con aquello que nos están diciendo: desjudicialización y avance en la mesa.

La CUP, que facilitó la investidura de Pere Aragonès, ha manifestado este fin de semana su descontento con el Pla de Govern aprobado, hecho que puede condicionar su apoyo a los presupuestos catalanes. ¿Han hablado desde entonces?

Con la CUP nos vemos de forma periódica, semanalmente, para hacer valoración del acuerdo de investidura y seguiremos trabajando. Estamos convencidos de que lo que tenemos que hacer es que aquello que eran acuerdos programáticos pasen a ser realidad. Y para poder cumplir acuerdos de investidura hacen falta presupuestos, y el socio prioritario para aprobarlos es la CUP. En la medida en que seamos capaces de consensuar y aprobar los mejores presupuestos, estaremos respondiendo a todos los acuerdos a los cuales llegamos con ellos.

¿Por qué se han determinado a liderar el desbloqueo de la ley electoral catalana después de tantos años de fracasos para sacarla adelante?

Porque se inicia una nueva legislatura y tenemos que poner en marcha un país con todas aquellas carencias históricas que tenemos. Una de ellas es la ley electoral propia y consideramos que coincidiendo con el inicio de esta nueva etapa de Generalitat republicana hace falta que podamos ir dando respuesta a estas carencias y necesidades.

 

Marta Vilalta ERC Izquierda - Sergi Alcàzar

Foto: Sergi Alcàzar

¿Cómo se vive por primera vez la presencia de Vox en el hemiciclo?

Es complejo y complicado. Tenemos muy claro que lo que hace falta es no hacerles el juego, desmontar sus mentiras y no darles la oportunidad de hacerse las víctimas. Es muy incómodo y estamos absolutamente convencidos de que también parte de nuestra misión es intentar que en las siguientes elecciones desaparezcan del Parlament.

 

¿Que hará Marta Vilalta este 1 de octubre?

Es un día para reafirmarnos y acordarnos de que no podemos dejar de luchar por aquello que todavía no hemos conseguido. Mirar hacia atrás para mirar adelante, y por eso tenemos tan claro que hace falta otro referéndum. Tenemos que generar las condiciones y acumular más fuerza para que cuando volvamos, estemos seguros de no sólo de que lo ganaremos, sino de que podamos implementar el resultado. Este 1 de octubre participaré en las actividades que pueda haber de recuerdo, de cuando demostramos que como pueblo lo podíamos todo, pero a pesar de eso todavía tenemos que hacer más.

 

Marta Vilalta ERC Izquierda - Sergi Alcàzar

Foto: Sergi Alcàzar