Marruecos ha lanzado una indirecta a España a través de dos medios gubernamentales, especulando sobre si el país dará estatus de refugiado político al president en el exilio, Carles Puigdemont. Ha sido una ofensiva diplomática en uno de los puntos más sensibles de la política española, coincidiendo con el fuerte malestar que ha causado en Marruecos que el líder del Frente Polisario, Brahim Gali, haya sido tratado de una enfermedad en un hospital de Logroño (La Rioja).

Dos medios marroquíes, Le Collimateur y Hespress, considerados próximos al ministerio del Interior y a los servicios de inteligencia en el exterior, han publicado la noticia de que Puigdemont podría beneficiarse del estatus de refugiado político, pero al final precisan que es sólo un relato de ficción que tiene voluntad pedagógica. "Tranquilos, eso sólo es una ficción, pero es igualmente significativa. Para volver a la realidad, hay que señalar que España no ha tenido la desgracia de tener a un vecino que haya acogido, financiado e incluso armado un movimiento separatista contra su unidad territorial", en alusión al hecho de que no ha abastecido a ningún movimiento armado catalán.

La publicación, sin embargo, es toda una indirecta diplomática en España y pone de manifiesto que en Marruecos interpretan que el president en el exilio es lo que más preocupa al gobierno español.

Le Collimateur

La noticia de ficción en forma de indirecta diplomática del diario Le Collimateur de Marruecos

En su relato, Le Collimateur cita una supuesta fuente del ministerio de Asuntos Exteriores que argumenta que los derechos humanos son indivisibles y que consideran "lógico" que Marruecos invoque las mismas razones humanitarias que sirvieron para que España acogiera a Bhrahim Ghali.

Asegura que el líder del Frente Polisario entró en España con una identidad falsa y documentación falsificada por las autoridades argelinas y, a pesar que de existía una orden internacional contra él desde 2016 emitida por la Audiència Nacional española por asesinatos, detenciones ilegales, terrorismo, torturas y desapariciones forzadas, según la fuente citada por este medio marroquí.

"España, que combate el separatismo en su territorio (Catalunya, País Vasco, especialmente) no puede animar al separatismo en otros lugares, como es el caso de Marruecos, a quien no obstante, considera un socio estratégico privilegiado", añade la información citando fuentes gubernamentales.

No sólo eso, Le Collimateur asegura que en el momento en que ha publicado la información, la ministra de Exteriores española, Arancha González Laya, ha contactado con su homólogo marroquí, Nasser Bourita, para abordar el tema. Se desconoce si eso es cierto o forma parte del relato fabulador sobre Puigdemont, pero está publicado como un dato cierto.

En otra información el diario tilda de "arrogantes" las declaraciones que hizo ayer la ministra de Asuntos Exteriores española, por el apoyo que dio a la acogida del líder del Frente Polisario, y considera que contradice sus afirmaciones hablando de una buena relación entre Marruecos y España.