El diputado de Junts pelLluís Llach (Girona, 1948) ha presidido los últimos meses la Comissió d'Estudio del Procés Constituent, cuyas conclusiones se tendrán que debatir en el pleno del Parlament que hoy empieza. Coincidiendo con el final de los trabajos de la comisión de estudio, el Tribunal Constitucional advirtió la semana pasada que es "absolutamente inviable" su actividad porque contradice el hecho de que este tribunal declaró nula la resolución de desconexión del 9N y todo lo que de ella se derivara. No sólo eso, el TC ha advertido directamente a la Mesa del Parlament que no adopte ninguna decisión relacionada con esta comisión, por lo cual, el órgano de gobierno de la Cámara no ha enviado las conclusiones de sus trabajos al hemiciclo. No obstante, serán JxSí y la CUP los que defenderán que se debatan ante el Parlamento las conclusiones. Lo harán, por lo tanto, desafiando la decisión del TC.

Una de las cosas que ha llamado más la atención de las conclusiones de la comissión del Procés Constituent es que hable de mecanismos unilaterales. ¿Por qué?
No lo sé porque sorprende. Ante un Estado que está en contra, es evidente que hay decisiones que son unilaterales. Además, todo lo que está planificado en la hoja de ruta, en realidad no dejan de ser decisiones unilaterales. Escuche, nosotros estamos aquí para hacer la independencia, ¿queda claro de una puñetera vez? Y tenemos un Estado en contra con todos sus mecanismos bien sujetos como el Tribunal Constitucional.

Precisamente el TC ha advertido que la actividad de la comissió del procés es absolutamente inviable y ha avisado a la Mesa que no puede actuar, por lo cual no ha enviado las conclusiones al pleno y tendrán que ser los grupos los que lo incluyan en el orden del día...
Parece que será así. No lo sé. No me conviene decirlo en este momento, pero supongo que se tomarán las determinaciones más factibles, más posibles para seguir haciendo nuestra voluntad política. Ya encontraremos la manera.

Toda la gente que aceptamos formar parte de JxSí sabíamos que eso implicaba riesgos, incluso personales

¿Le preocupa que el TC actúe?
Toda la gente que aceptamos formar parte de JxSí, como los independientes, sabíamos que eso implicaba riesgos, incluso personales, y está aceptado. Por lo tanto, nos sabe mal encontrarnos en esta situación y nos gustaría que las cosas fueran de otra manera y pudiera ser desde el diálogo. Pero como no es posible, lo que no podemos es dejar de hacer lo que nos obliga el contrato con la sociedad que nos ha escogido. No volveremos a caer en la discusión de siempre de la legalidad y la legitimidad... Tenemos que intentar llevar a cabo lo que hemos prometido y está especificado y vamos haciendo camino. El Estado que actúe como quiera.

Este pleno puede ser uno de los momentos importantes...
Sí.

Sólo tenemos que mirar que con nuestras decisiones no perdamos herramientas, o que, si tenemos que perder, sean las mínimas posibles

¿Cree que todo el mundo actuará como había dicho?
Seguro. Por nuestra parte seguro. Y por parte de los otros tampoco lo dudo [ríe]. Sólo tenemos que mirar la manera de cumplir nuestro mandato democrático y que con nuestras decisiones no perdamos herramientas, o que, si tenemos que perder, sean las mínimas posibles. Por eso no ha presentado la Mesa las conclusiones de la comisión al pleno. Y si el Estado de sopetón decide que hay 60 o 65 o 20 o 10 diputados que tenemos que ir..., pues iremos y ya está.

Me sorprende, mucho más que el TC, la insolidaridad o la falta de corresponsabilidad de algunas fuerzas de izquierda

¿Le sorprende que haya llegado a este punto tan contundente y directo de aviso el TC?
No. A mí me sorprende mucho más la insolidaridad, por decirlo de alguna manera, o la falta de corresponsabilidad de algunas fuerzas de izquierda. Eso sí que me sorprende. Y ante la actuación del Estado, de estas maneras...

¿Fuerzas de izquierda de aquí o de ambito estatal?
De aquí sobre todo. También está bien porque va aclarando el panorama político y los conceptos políticos. Está bien que la gente vea qué quiere decir en cada diccionario de cada partido palabras importantes, como independentismo, coherencia, soberanismo, referéndum... En este aspecto está bien. Cada uno tiene que coger sus responsabilidades. Son momentos delicados.

De hecho, hubo cierta polémica con el papel de Catalunya Sí Que es Pot (CSQP) en la comissió del procés...
Hubo un momento que parecía que integrábamos dos propuestas de CSQP en las conclusiones de la comisión y ellos asumían algunas de las nuestras. Al final Joan Coscubiela desautorizó a los ponentes. Hicieron marcha atrás. Pensamos que era más lógico aceptar la rectificación de CSQP. Eso es un conflicto interno suyo.

Las conversaciones Fernández-De Alfonso van más allá de un incidente. Es una manera de hacer y una manera de ser

¿Qué le han parecido las conversaciones que se conocieron entre el ministro Jorge Fernández Díaz y el director de la Oficina Antifrau Daniel De Alfonso que revelaban guerra sucia del Estado contra el proceso?
Me escandaliza porque cuando intentas imaginar qué es una democracia, eso está en las antípodas, pero tampoco sorprende porque sabes que eso funciona así. Lo que pasa es que de sopetón cuando lo dicen con un lenguaje tan preciso dos personalidades con posiciones políticas como el ministro de Interior y el director de la Oficina Antifraude... El lenguaje. Este lenguaje profundamente y democráticamente grosero. Va más allá de un incidente. Es una manera de hacer y una manera de ser. Felipe González sentó las bases para que aquel lenguaje fuera posible. Con antecedentes de los GAL, Vera, Corcuera, Barrionuevo, cal viva.... sentó un funcionamiento de un Estado que ellos precisamente tenían que transformar y que ha permitido que eso funcione así desde hace tiempo. Los ciudadanos sospechamos, tenemos indicios... y de sopetón lo oímos por la radio y quedas cautivado a pesar de todo, porque todavía imaginas que quizás tendrían que estar democráticamente más educados. Es un desastre. Lo que pasa es que después te sorprende la respuesta del Estado español, de muchos estamentos del Estado español, que lo considera un mal menor y quizás rentable.

Incluso apareciendo en plena campaña electoral...
Y no pasa nada y nadie hace ningún escándalo. Y el resultado de las elecciones... Y que no haya ninguna dimisión.

Estamos abocados a un acuerdo en la moción de confianza

Aquí en Catalunya habrá en septiembre otra cita importante, que es la cuestión de confianza. ¿Qué pasará?
Yo soy muy optimista. Sinceramente. Estamos abocados a un acuerdo para hacer el camino que nos queda. Y a un calendario. Eso está bien.

¿Lluís Llach era un puente con la CUP, sigue siéndolo?
No lo sé. Me gustaría. No se han roto nunca los puentes con miembros de la CUP. Tengo buenas relaciones con algunos de ellos y con gente de las bases de Girona. Lo que pasa es que la CUP es compleja y variada. También la gente de JxSí hemos renunciado a algunas coherencias personales. No sé si esta renovación que Quim Arrufat y alguna gente han preparado la hará más homogénea. Tengo que confesar que algunas de las determinaciones que ha hecho la CUP, yo no las he visto nunca representadas en la gente de la CUP que yo conozco. También hay que decir que ellos se han organizado así y lo hacen con coherencia. Ahora hay unos cambios de paradigma. Creo que eso ayudará. Estoy esperanzado.

Algunas de las determinaciones que ha hecho la CUP, yo no las he visto nunca representadas en la gente de la CUP que conozco

Durante estos meses han adoptado decisiones que una parte de los votantes independentistas no han entendido...
A la CUP no le perdono alguna cosa que ha hecho. No aprobar los presupuestos no lo he entendido todavía. Pero es necesario recordar que también ellos en su programa electoral tenían objetivos sociales muy precisos. Supongo que entender que el "pal de paller" del ir a la independencia es JxSí es difícil, requiere dosis de generosidad que algunos tienen y de humildad que algunos no tienen.

¿Como ve la salud interna de JxSí?
Estoy muy sorprendido porque la verdad es que las situaciones por las cuales ha pasado JxSí son penosísimas. Íbamos a hacer un viaje difícil pero es que se nos ha montado un temporal. Sigo diciendo que el grupo parlamentario no chirría. No sé si es mérito de Jordi Turull y Marta Rovira, si los independientes hacemos de bisagra... por lo que sea. Y eso, con dos elecciones en el Parlament español y con una transformación de CDC que ha comportado también problemas. En el grupo parlamentario, ningún movimiento de fondo. Ninguno. en septiembre me parece que todavía irá mejor. Todo estará más definido.

¿Cree que el hecho de que se haya disuelto CDC y se haya creado el Partit Demcrata Català ayudará a definir todavía más claramente eso?
Que ellos hayan definido una estructura, un tipo de comportamiento y unos objetivos ayuda a todos, porque eso da estabilidad al grupo. Además se han renovado los cuadros, ha habido las decisiones de la militancia... Lo peor ya ha pasado. Y aquí ha pasado en paz, más allá de los cansancios personales.

¿Y Puigdemont?
A mí me cae muy bien, porque es una persona que ha asumido una responsabilidad dificilísima por una voluntad exclusiva de servicio, que llegó a la política hace muchos años por un sentimiento de independentismo, que no ha tenido que adaptar su pensamiento a los objetivos de esta legislatura. Está muy bien que al frente del Govern haya una persona determinada y que tenga claro los objetivos. Me parece un elemento muy positivo. Después veremos si lo acierta con las estrategia que adopta desde su responsabilidad.

Si no lo hacemos bien, un RUI sería un desastre, decepcionaría a mucha gente. Un RUI mal hecho sería el encallamiento del proceso

¿Uno de los retos que tendrá Puigdemont será decidir sobre el referéndum unilateral de independencia (RUI)?
En JxSí hay gente que está en contra y gente que está a favor. Yo entiendo que la CUP y la Asamblea estén por el RUI. Pero nosotros somos Parlament y Govern. Y cuando se tiene la responsabilidad de aceptar el RUI, ves mucho más los riesgos. Yo, que soy partidario de hacer el RUI, inmediatamente digo: sí sin embargo, primero, la ley de transitoriedad aprobada, sino es un disparate; segunda que el Govern y la mayoría independentista vean claro que lo podremos hacer bien. Porque hacer un nuevo 9N, como dice Germà Bel, no sería épico sino que sería patético. Si no lo hagamos bien sería un desastre, decepcionaría a mucha gente. Sólo si lo podemos hacer bien tenemos que aceptar el reto. Un RUI mal hecho sería el encallamiento del proceso también. Es evidente que es más atractivo que el otro camino, que se más conservador. Si lo podemos hacer bien adelante, si no atención que es un suicidio.

Llegará, sin embargo, un momento en que el proceso se asomará a un enfrentamiento con el Estado...
El enfrentamiento estará y tiene que estar. Pero, hagámoslo cuando nos convenga, por favor.

Esta semana habrá un punto de enfrentamiento.
De acuerdo.

¿Se tendrá que hacer?
Creemos que conviene hacerlo.

¿Nadie se asustará? ¿Todo el mundo aguantará?
Sí.

Nunca expondremos a la gente sin dar antes la cara

¿Lo preocupa?
No. Ni por mí ni por mis compañeros. Todo el mundo sabe la responsabilidad que tiene. Es una de las cosas que hemos dicho desde un principio: nunca expondremos a la gente sin dar antes la cara. Y el president lo decía primero que nadie. No podemos pedir a funcionarios, maestros, que den la cara, enviarlos a dificultades extremas. Somos nosotros que tenemos que ir.

¿Y qué pasará esta semana en el pleno?
Se harán las cosas con coherencia con unos resultados electorales, un mandato democrático y una hoja de ruta. En esta hoja de ruta hemos hecho una comisión y hemos sacado unas conclusiones. Hay otra cosa también muy importante en este pleno: la aprobación de lo que se podría llamar la ley de la Seguridad Social. No sé qué es más importante, ya puestos. Dijimos que lo haríamos, se va legislando, se va aprobando y aceptan las consecuencias. Cada uno tiene que hacer su rol.

¿Dijo hace unas semanas que el despliegue de la hoja de ruta estaba en el punto donde tenía que estar. Sigue así?
¡Y tanto! ¡Que no estemos más adelante y todo!