Una de las cuatro mesas de negociación entre JxSí y la CUP que se ha puesto las pilas esta semana es la del Proceso Constituyente. Una mesa que tiene como objetivo construir una de las principales estrategias del proceso: el sistema normativo y político para elaborar una constitución de manera participativa. El resto de mesas tienen vida propia. La del plan de choque sigue abierta; la de la hoja de ruta ya se ha cerrado y el proceso de desconexión va picando piedra.

Tanto para JxSí como para la CUP, este proceso constituyente tiene que ser el banderín de enganche para acercar al votante de Catalunya Sí que es Pot y, de rebote, a sus diputados, al proceso independentista. "Tenemos que mirar que la gente, todo el mundo se sienta participante del proyecto de construir una República", apuntan sus integrantes a El Nacional.

Los integrantes

La importancia de esta mesa en la estrategia independentista se comprueba en su composición. En ella se sienta la propia Carme Forcadell, presidenta del Parlament. El nombre de Forcadell tiene un peso de alto voltaje simbólico, en tanto que se quiere destacar que el proceso constituyente, aunque se plantea abierto a la ciudadanía, se ampara en la soberanía de una Cámara parlamentaria que ha recibido el mandato.

También se sientan en esta mesa Lluís Corominas, vicepresidente del Parlament y el hombre que domina la arquitectura territorial de CDC. Completa la tripleta de Junts pel Sí, Lluís Pérez, uno de los politólogos con más ascendencia de ERC y que proviene de un territorio difícil para el independentismo como es El Prat de Llobregat. Por el lado de la CUP, domina el juego la diputada Gabriela Serra, uno de los nombres más respetados dentro de la izquierda independentista y los movimientos sociales; el escritor y diputado Julià de Jòdar y el mismo cabeza de lista cupero, Antonio Baños.

De proceso a República

De hecho, fue el mismo Baños que hace meses defendía esta mesa como uno de los puntos principales del proceso. El cabeza de filas cupero fue de los primeros en cambiar las expresiones "proceso soberanista" y "construir un Estado", por el de "constituir una República", con toda la intencionalidad política que implica el concepto.

Reinicia

De momento, la mesa no se detiene pero mantiene un cierto hermetismo con respecto a sus primeras conclusiones. Ahora bien, el gran libro blanco de esta mesa es el proyecto Reinicia que coordina el politólogo y experto en procesos participativos, Jaume López. Este proyecto impulsa un sistema híbrido de participación ciudadana e institucional para elaborar el proceso constituyente. El proyecto, que hace meses que rueda, se ha convertido en una especie de Convención Constitucional Catalana con el fin de construir la constitución normativa de una futura república catalana.