Junqueras después de la reunión de la ejecutiva de ERC lunes / S.ALCÀZAR

Junts pel Sí se tuvo que lamer ayer las heridas ante los primeros encontronazos internos provocados por el no de la CUP a investir a Artur Mas. Después de tres horas de reunión, los diputados consiguieron conjurarse para mantener la unidad.

No fue fácil. Hicieron falta disculpas. Las de Esquerra y también las de Convergència. La republicana Marta Rovira se disculpó por la rueda de prensa posterior a la ejecutiva republicana, en la que Oriol Junqueras se situó en una posición equidistante en las negociaciones entre CDC y la CUP y les exigió que volvieran a la mesa de negociación.

Precisamente, Junqueras suavizó su discurso en una entrevista ayer por la mañana en Catalunya Ràdio, donde, a diferencia de la rueda de prensa, aseguró hasta tres veces que el candidato de JxSí es Artur Mas.

Rovira explicó el contexto en el que se había producido la comparecencia, después de una intensa reunión de la ejecutiva republicana donde muchas voces pidieron un cambio de candidato para facilitar el acuerdo.

Sin embargo, también puntualizó que la previsión era que nadie expresara ninguna toma de posición hasta el lunes por la tarde, y no obstante CDC hizo su rueda de prensa al mediodía, cargando contra la decisión de los cuperos y dando por cerradas las negociaciones.

En este punto, fue Josep Rull quien tuvo que asumir el mea culpa.

Reproche de los independientes

Por encima de los partidos, fueron los independientes, entre otros Germà Bel, los que se mostraron descontentos por no haber convocado antes que nada a la dirección de JxSí, tal como se había previsto, para consensuar una posición común.

En el debate de la reunión apareció, como se esperaba, la conveniencia o no de mover ficha, como reclama la CUP, y plantear un nombre alternativo para la presidencia. Diferentes intervenciones apuntaron algunas fórmulas para facilitarlo. Pero las elucubraciones al respecto duraron poco. Justo hasta el momento en que CDC dejó claro que no tienen intención de cambiar al presidenciable.

No hay ninguna voz discrepante dentro del grupo en el sentido de que son CDC y Artur Mas los únicos que podrían proponer un cambio de candidato. Así se volvió a reiterar ayer.

Documentos de la CUP

El acuerdo entre los reunidos se vio facilitado, además, por la filtración de los documentos aprobados por la CUP en los que critica a JxSí y CDC, además de proponer un acercamiento a Catalunya Sí que es Pot, y que ponen en cuestión la voluntad real de esta formación de llegar a un acuerdo.

Todo permitió ir recosiendo unas costuras que hacía horas que sufrían. El balance de la reunión fue positivo, según los presentes. Y la comparecencia del cabeza de lista, Raül Romeva, flanqueado por parte de la dirección para asegurar que el candidato es Mas, fue la imagen más gráfica.

Poco después, fue el presidente en funciones el que compareció en rueda de prensa para dejar claro que no renunciará a la candidatura. “La presidencia no es una subasta de pescado”, advirtió además de cargar con dureza contra los cuperos.

Pero las presiones internas continúan. Al acabar las ruedas de prensa, todavía faltaba la intervención de Joan Tardà en el Oracle de Catalunya Ràdio para insistir en que Mas dé un paso al lado para evitar nuevas elecciones. Justamente los últimos posicionamientos públicos de Tardà, así como otras propuestas republicanas, habían estado presentes en la larga reunión de JxSí.

Quedan cinco días. El domingo a las doce de la noche, el Parlament quedará automáticamente disuelto y empezará una precampaña que ya ha comenzado a asomar en estas últimas horas.