Segundo día de campaña y primer enredo con las líneas rojas de Junts per Catalunya a una hipotética investidura de Pedro Sánchez. Desde la candidatura que encabeza Jordi Sànchez desde la prisión se presentan como "los campeones de la negociación" y, al mismo tiempo, son explícitos al dejar claro que "no volveremos a dar un cheque en blanco", como hicieron con la moción de censura contra Rajoy. "Ya pagamos por adelantado y haber contribuido al 155 no le puede salir gratis". La cuestión es ¿qué precio pondrán a sus votos, si acaban siendo determinantes para que el PSOE siga en Moncloa? Y aquí es donde se requiere un esfuerzo de comprensión lectora.

Los tres cabezas de lista presos, Sànchez, Turull y Rull, defienden en un artículo en La Vanguardia que "si depende de nosotros, no miraremos hacia otra lado a la hora de hacer posible a un gobierno estable, siempre y cuando el candidato se comprometa a abordar el camino del diálogo y no niegue el referéndum como una de las opciones de solución". Y añaden que "mantendremos una posición inequívoca y clara en el diálogo, pero no serán barreras infranqueables si hay una buena voluntad de dialogar". De aquí se desprende que siempre que el PSOE no se cierre en banda a la hora de reconocer que Catalunya tiene derecho a autodeterminarse y no excluya el referéndum de la mesa de diálogo -cómo pasó a finales de diciembre- todo es posible.

La encargada de explicar y responder con más detalle a los medios de comunicación las condiciones de JxCat a Pedro Sánchez es la número dos de la lista, Laura Borràs, que a diferencia de los presos, puede hacer campaña en libertad. Y ella es quien habla claramente de líneas rojas, cosa que no hacen ellos en su artículo. Fin de la represión y derecho de autodeterminación, dice Borràs. Este sábado por la mañana, durante un paseo por el mercado de la Concepción de Barcelona, la exconsellera de Cultura ha tratado de explicar a la prensa si Sànchez, Rull y Turull habían desdibujado esta línea.

Pregunta: ¿un acuerdo de investidura con Sánchez tendría que incluir el compromiso de hacer el referéndum o sería suficiente y aceptable el hecho de que se abrieran a hablar de autodeterminación? Respuesta: "no hablar, ejercer el derecho a la autodeterminación, dialogar quiere decir no dialogar sobre el tiempo que hace, sino de aquello que preocupa los ciudadanos de Catalunya".

Que Junts per Catalunya quiere negociar es evidente, lo defienden públicamente y hacen bandera. Que pondrán el referéndum como condición para pactar con Pedro Sánchez, también. Hasta donde llegará esta exigencia es lo que tendrán que ir definiendo a lo largo de la campaña. En cualquier caso, lo que advierten desde la candidatura es que cuanto más fuertes sean, cuantos más votos y diputados saquen el 28-A, más exigentes podrán ser a la hora de apretar al PSOE.