Hoy han declarado, citados por Òmnium Cultural, varios abogados que el 1-O asistieron y asesoraron a la multitud que estaba en las puertas de los centros de votación.
"La gente estaba alegre hasta que llegó la policía con sus porras", ha afirmado Lluís Matamala, el primero de los letrados que ha recuperado el relato del 1-O.
"La gente gritaba de miedo", ha explicado Jaume Pich para ilustrar ante el tribunal la situación. Los abogados han relatado cómo la gente estaba sentada en el suelo, en muchos casos con los brazos en alto y cantando "somos gente pacífica". "En Callús vino la Guardia Civil. Los votantes nos sentamos en el suelo y guardamos silencio absoluto", ha explicado Sílvia Carmona.
Tiraron al alcalde al suelo y en estos momento oí los dos únicos insultos de toda la jornada. Dos personas llamaron 'hijos de puta' a los policías
Los letrados también han expuesto como la policía no iba con ninguna orden judicial ni daba mucho explicaciones. Han relatado golpes de porra en la espalda y arrastres: "Hay agentes que nos pisan, nos dan patadas, nos golpean con la porra y con el escudo", ha descrito Carmona.
"Le dije a un agente que pensara bien lo que hacía porque nos estaba haciendo daño", ha afirmado Jaume Pich, que también ha admitido que "la gente era consciente de que era un acto de desobediencia civil".
Todos han negado agresiones de los votantes a la policía. Y sobre los golpes en los testículos han explicado que el cuerpo a cuerpo con las porras y los escudos habría podido provocar algún golpe en los testículos.