"Después de muchas conversaciones e ideas, Carles Puigdemont llegó a la conclusión de que era bueno que hubiera una segunda consulta y un referéndum en Catalunya sobre lo mismo que el del 2014 cuando yo era president de la Generalitat". Artur Mas, el segundo testigo del juicio, llamado por Vox, ha explicado los hechos y ha seguido el hilo de los acusados poniendo por delante de todo siempre el diálogo.
Artur Mas ha explicado que nunca se opuso al referéndum, pero que alertó que no se perdiera nunca "la capacidad de iniciativa institucional en un marco legal que la Generalitat pudiera controlar. En el fondo estaba diciendo 'no abandonéis nunca la posibilidad de convocar unas elecciones al Parlament porque allí es donde el Govern de la Generalitat tiene la capacidad de control de la situación'", y ha concretado que en el terreno de las consultas "se pierde el control".
Mas ha recordado que un 80% de los catalanes estaba a favor del derecho a decidir. Y ha admitido que a pesar de la voluntad de dialogar "no se pararon máquinas".
Artur Mas ha sido muy explícito cuando ha desvinculado a los Mossos d'Esquadra de las decisiones políticas. Y ha descartado que el control de las fuerzas policiales formara parte de ningún plan secesionista.
Referéndum dialogado y legal
"El diálogo como primordial para poder identificar soluciones ante una realidad social y política". Este era el camino que se empezó desde la Generalitat, ya con Artur Mas como presidente, según ha explicado él mismo.
"Intentamos mantener siempre vivo el hilo del diálogo e identificar posibles soluciones a una realidad política que estaba plasmada en el parlamento catalán con amplias mayorías", ha insistido.
"Siempre intenté acordar los términos del referéndum con el Gobierno", ha expuesto. "Puigdemont visitaba a Rajoy y le ofrecía pactar la fecha, la pregunta y las condiciones anteriores y posteriores al referéndum," ha dicho Mas a preguntas de la fiscalía.
Mas ha negado la unilateralidad. "No se debe que descartar al 100% porque perderíamos capacidad de negociación, pero nunca es ni la primera ni la segunda ni la tercera opción de la parte soberanista catalana. Siempre es buscar el acuerdo con las autoridades del Estado", ha concretado el presidente de la Generalitat.
Artur Mas ha negado que la ley de transitoriedad fuera una especie de Constitución. Y lo ha enmarcado en un espacio legal. "Nunca se quiso entrar en un vacío legal", ha concretado. "Mi recomendación fue que, si se iba al referéndum, no se perdiera la capacidad de iniciativa institucional", ha insistido.
Y ha conclòs: "Se quiso que el referéndum del 1-O fuera jurídicamente vinculante, pero no se consiguió". Artur Mas también ha negado la malversación, diciendo que no se gastó ni un euro del presupuesto público.
El 1-O
A preguntas del abogado Jordi Pina, Artur Mas ha relatado las cargas del día del referéndum y la conversación que tuvo con una de las personas heridas en la escuela Infant Jesús.
Pina ha hecho poner unas imágenes de Betevé que han provocado la irrupción por segunda vez de las cargas policiales del 1-O durante el juicio.
El 9-N
El 9-N se ha reproducido en el judici. Se ha revivido el juicio por el que se condenó Artur Mas, Joana Ortega y Irene Rigau por la consulta del 2014.
"Se quiso que fuera vinculante desde el punto de vista jurídico pero no se consiguió", ha explicado Artur Mas, que ha relatado que poco después se organizan unas elecciones con un 75% de participación donde se produce una mayoría absoluta a favor de la independencia.
Y ha recordado que por el 9-N sólo se les acusó de desobediencia.
Artur Mas ha admitido que el 27-O se hizo una proclamación de la independencia, pero también se hicieron unas elecciones todavía con más participación.
El veto a Mas en el juicio
Mas ha tenido que explicar por qué terminó. Por qué no fue presidente de Junts pel Sí y se invistió finalmente a Carles Puigdemont. Y la versión cuatro años después es: "Me marché porque quise".
Artur Mas, sin embargo, le ha devuelto la pelota a la CUP explicando que incumplió sus compromisos y que al no aprobar los presupuestos se tuvo que convocar la cuestión de confianza que originó el "referéndum o referéndum".
De investigado a testigo
La fiscalía ha encarado el interrogatorio de Mas como si fuera un investigado, lo que ha provocado que Marina Roig haya intervenido para detener el asedio.
El fiscal Javier Zaragoza, que es quien ha interrogado a Mas, es uno de los fiscales más duros en su lucha contra el independentismo, algo que provocó que la CUP pidiera la reprobación al Parlament. Artur Mas ha ratificado la declaración que hizo como procesado ante el juez instructor Pablo Llarena ahora hace justo un año.
Vox ha preguntado al presidente si el año 2015 creó "una comisión restringida". Mas ha apuntado que se creó un consejo asesor para la transición nacional en 2013 y estaba formado por personas "que aportaban un criterio, una experiencia un conocimiento, un talento específico sobre lo que se pretendía, que era identificar escenarios posibles, nunca segura, pero si posibles" sobre el derecho a decidir.
Mas ha recordado que es durante esta época que se hace el libro blanco con la hoja de ruta.
Artur Mas ha empezado exponiendo: "He sido procesado. Condenado por desobediencia, como ustedes saben. El Supremo tuvo la última palabra. Estoy inhabilitado hasta febrero del año 2020".