El juez de la Audiencia Nacional que investiga el caso de Tsunami Democràtic, Manuel García-Castellón, ha decidido ventilarse la petición de recusación que se había presentado contra él mismo. Y lo ha hecho sin compartir los motivos de esta decisión, más allá de que la solicitud se presentó "más de un mes después". El editor y director general del grupo de cultura y comunicación SOM, Oriol Solé —uno de los doce investigados en la causa—, pidió el pasado 7 de noviembre apartar a García-Castellón por las declaraciones del magistrado contra la amnistía que hizo el 5 de octubre. Soler, defendido por el penalista Benet Salellas, es uno de los investigados del caso Volhov que fue derivado desde el juzgado de Barcelona a la Audiencia Nacional, y fue de los primeros a personarse en la causa, en Madrid. En la causa abierta por terrorismo, por supuestamente liderar Tsunami, también se ha señalado al presidente en el exilio, Carles Puigdemont, y a la secretaria de organización de ERC, Marta Rovira, entre otros.

A principios de octubre, y durante una conferencia titulada 'La Audiencia Nacional, un tribunal excepcional' en el marco del Foro la Región de Ourense, García-Castellón, después de advertir que no podía opinar sobre la amnistía por su condición de magistrado y, sobre todo, por encontrarse instruyendo causas como la presente que versan precisamente "sobre actuaciones que se imputan a personas del movimiento independentista", dijo: "Yo, únicamente como ciudadano, puedo decir dos cosas: Una: que en la Constitución tampoco está prohibida la esclavitud y, no obstante, no es posible. Y no está prohibida expresamente. Y dos: Bien, estos señores han dicho que cuándo puedan volverán a repetirlo, por lo tanto, ¿será esta amnistía la primera de muchas otras después?".

Ahora, el juez ha rechazado la petición de recusación sin más argumentos que el límite temporal. Según ha remarcado en un comunicado, la ley orgánica del Poder Judicial dispone que "la recusación tiene que proponerse tan pronto como se tenga conocimiento de la causa en qué se funde, porque, en otro caso, no se admitirá a trámite. "Entre la fecha de la conferencia y la presentación de la petición para apartarlo como juez del caso Tsunami, García-Castellón subraya que pasó "más de un mes", y solo se da un plazo de diez días. "En consecuencia, se trata de un supuesto evidente de inadmisión, porque, a pesar de ser un hecho notorio, la presencia de este magistrado en el Foro, y a pesar de tener conocimiento la parte recusante, espera al 7/11/2023 para interponer el escrito de recusación", concluye.

La decisión sorprende a la defensa, que vuelve a la ofensiva

La defensa de los investigados se ha mostrado sorprendida por el movimiento de García-Castellón, ya que consideran que la inadmisión de la petición de recusación tendría que haber sido acordada por el juez Joaquín Elías Gadea. En todo caso, un segundo empresario investigado en la causa de Tsunami, el dirigente de Òmnium Oleguer Serra —defendido también por Benet Salellas— ha decidido presentar una recusación a su nombre, puesto que su imputación llegó la semana pasada, y, por lo tanto, no lo afecta al razonamiento del tiempo. "El argumento de que han transcurrido más de diez días desde que tuvo lugar el hecho que motiva la recusación y la presentación de la misma, no puede ser alegado por el juez", asegura la defensa. Con esta estrategia, confían tumbar a García-Castellón del caso.