Charaf Fadlaoui -de 18 años- e Ibrahim Afkir -de19 años- los dos jóvenes juzgados este martes en la Audiencia de Girona por los disturbios postsentencia han negado haber lanzado piedras contra una furgoneta del Área Regional de Recursos Operativos de los Mossos d'Esquadra, motivo por el cual se los acusa de desorden público, atentado contra la autoridad y lesiones y daños.

En la sala 3 de la Audiencia han declarado que no participaron en ninguna de las movilizaciones de rechazo a la condena de los líderes independentistas y que se encontraron en medio de los disturbios. "Soy de origen extranjero, el blanco perfecto cuándo la policía está enfadada", ha dicho uno de los acusados. También han declarado los dos mossos que sufrieron lesiones cuándo una rompió un cristal de la furgoneta y los que identificaron a los jóvenes como los autores del lanzamiento.

Sólo uno de los dos Mossos que han declarado en el juicio les ha identificado las caras. 

El portavoz del Grupo de Apoyo de los encausados, Mostafà Shaimi, ha recordado que los chicos llevan nueve meses –en concreto, 268 días- en prisión provisional en Puig de les Basses. Shaimi ha afirmado que la acusación contra ellos se basa en "elementos muy débiles" y que no hay "ninguna prueba empírica ni material" sobre aquello que se les acusa: haber lanzado "una piedra" contra los Mossos. "Tan sólo hay contradicciones, porque unos agentes dicen que la tiraron en un sitio, y otros, en otro", ha dicho.

Críticas al "racismo institucional"

Decenas de personas se han concentrado ante los juzgados gerundenses para mostrarles su apoyo por segundo día consecutivo, convocados por el Grupo de Apoyo a Ibrahim y Charaf. Han desplegado una pancarta con el lema "Llibertat Charaf e Ibrahim" y denuncian que la causa va estrechamente ligada a un discurso interesado y que se les imputan unos hechos sobredimensionados. También califican su caso de racismo, ya que el resto de jóvenes que fueron detenidos por hechos parecidos pero no son racializados están a estas alturas en situación de libertad. "Si se hubieran dicho Jordi o Gemma seguramente no se habría actuado de esta manera", ha afirmado Mostafà Shaimi

Retirar la acusación

La diputada de la CUP Natàlia Sánchez también ha participado en la movilización y ha reclamado que la Generalitat se retire del caso como acusación particular. En este caso, la petición de prisión es de 3,5 años. "Nos parece sorprendente y rocambolesco, y nos indigna que la Generalitat, que pretende garantizar los derechos y las libertades, acuse a estos dos jóvenes", ha dicho Sánchez.


La diputada de la CUP ha criticado que el Gobierno haya aplicado un "veto directo" al resto de grupos parlamentarios para poder tener acceso al informe y ha lamentado que la investigación se haya centrado "excesivamente" encima de los policías y no se haya hecho "ningún tipo de atención a las víctimas".

Apoyo de Òmnium y la ANC

Òmnium Cultural y la Asamblea han estado presentes en la manifestación, que ha empezado a las 9 de la mañana, para exigir la absolución de los jóvenes detenidos. Elisenda Paluzie, presidenta de la ANC, ha justificado su apoyo a Ibrahim y Charaf porque, como ellos, dieron apoyo al movimiento independentista. "Creemos que se les tiene que absolver, y tendrán las entidades de la sociedad civil al lado", ha asegurado Paluzie.

Por otra parte, Marcel Mauri, vicepresidente de Òmnium, ha leído una carta que Jordi Cuixart ha escrito por Charaf y el Ibrahim: "Contadme entre los que hoy sois en Girona, denunciando la injusticia y haciendo frente a la represión. Pero la fuerza de la solidaridad también es semilla de esperanza". El Grupo de Apoyo, además, denuncia que su detención fue arbitraria porque, según dicen, no participaron en las movilizaciones contra la sentencia y eran lejos del lugar de los hechos que los imputan.

El letrado que les representa, Benet Salellas, ha lamentado que, a estas alturas, sean los dos únicos encausados por las protestas populares contra la sentencia que están encarcelados, un hecho que atribuyen a su nacionalidad marroquí.

La Fiscalía pregunta nueve años de prisión para los dos jóvenes y la expulsión de España cuándo cumplan dos terceras partes de la pena, una multa de 7.200 euros para cada uno y una indemnización conjunta de 900 euros.