"Se trata de una decisión técnica-operativa que no corresponde al Ministerio del Interior". Con estas palabras, el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, se ha desmarcado completamente de la decisión que la delegación del gobierno español en Madrid tomó sobre prohibir las esteladas al final de la Copa del Rey.

Esperando la decisión del juez desde Bruselas, Jorge Fernández se ha lamentado que “es una pena que una fiesta del fútbol al Vicente Calderón entre el Barça y la Sevilla se convierta en una especie de disputa o mitin político" y ha defendido a la delegada del gobierno español en Madrid, Concepción Dancausa, asegurando que “no ha habido ninguna intencionalidad política" y soltando en el aire que esta prohibición " es opinable, como tantas cosas a la vida".

Sin mojarse ni un pelo, el ministro del Interior en funciones ha querido dejar claro que el ejecutivo estatal acatará la decisión judicial y, por si un caso fuera a favor de la prohibición de esteladas, ha pedido que "todo el mundo haga lo mismo". También ha aprovechado para pedir respeto por el resto de símbolos y, en este sentido, ha emplazado a los aficionados a respetar "los símbolos de España, la figura del Rey, el himno nacional, la bandera de España y la bandera de Catalunya, que no es la estelada."

En este último punto ha estado lo bastante insistente: "La estelada no es la bandera de Catalunya, que quede claro, es la bandera de los independentistas, no la de Catalunya", ha aclarado, y ha añadido que "la bandera de Catalunya que merece ser respetada, es la senyera".