El periodista francés Jean Quatremer, corresponsal en Bruselas del diario Libération, lamenta que la Unión Europea haya impuesto la ley del silencio sobre la situación a Catalunya, especialmente con respecto a los líderes encarcelados, que considera presos políticos. "No hablemos. Es como en Harry Potter, no se tiene que pronunciar el nombre de Voldemort porque si no vendrá el mal. Hoy, en Bruselas, no puedes decir la palabra Catalunya, no puedes decir independencia", lamenta Quatremer. El periodista, que esta semana ha recibido el Premio Ernest Udina a la Trayectoria Europeísta que otorga la Asociación de Periodistas Europeos de Catalunya (APEC), lamenta que el caso catalán afecta a los "valores" de la UE, como "la libertad de los pueblos, el derecho a decidir el futuro, a votar, la democracia, la libertad de pensamiento o el estado de derecho".
Al recibir el Premio Ernest Udina, Quatremer lamentó la ausencia de los representantes de la Comisión Europea y el Parlamento Europeo, que plantaron el APEC porque el galardón de este año incluía un pequeño lazo amarillo y la frase 'Voting is not a crime' (Votar no es un crimen).
"Es dramático", asegura Quatremer sobre la actitud de las instituciones europeas con Catalunya y la voluntad del Estado limitar el conflicto a un "asunto interno". "La cuestión catalana nos afecta directamente porque son todos nuestros valores los que se ponen en duda", señala el veterano corresponsal, que lamenta que se ha decidido "no hablar"
El periodista del Libération lamenta que Bruselas haga "exigencias a Hungría y Polonia" pero no sea capaz de hacer el mismo con el Estado español. "Para mí, eso es un problema", admite.
Quatremer, que insiste en que no es independentista, destaca que los líderes encarcelados son "presos políticos". "Es la primera vez que tenemos presos políticos que no han cometido ningún tipo de violencia", se exclama el francés, que critica que se los prive de libertad y se les pidan 30 años de prisión por haber "violado la ley, pero sin violencia ni daños".
"Me sabe muy mal, es un problema monumental para la Unión Europea y sus valores", dice. En realidad, según Quatremer, otros estados europeos han rechazado extraditar al expresidente Carles Puigdemont porque "el crimen del que se lo acusa sólo existe en España". "Eso quizás quiere decir que la manera con que Madrid quiere resolver la cuestión catalana no se corresponde nada con los valores europeos", destaca.
Quatremer, a pesar de las críticas a la actitud de la UE con Catalunya, defiende el proyecto europeo, que considera que es muy bueno y un hito insólito por todo el mundo. "Hemos conseguido hacer la paz después de 70 años, compartimos competencias en paz y resolvemos los conflictos a través del derecho y no la guerra", celebra.
Con todo, considera que la UE está "en riesgo" porque los estados quieren mantener el control y está dirigida por una "burocracia no elegida", con algunos "antiguos políticos" que ahora creen que "no tienen que rendir cuentas con nadie".