El tifón Co-may está marcando la segunda parte del viaje del president de la Generalitat, Salvador Illa, a la China. Las intensas lluvias que están cayendo en la zona han obligado a la delegación catalana a cambiar repetidamente de planes a medida que los trenes con que tenían que viajar a Shanghái, donde se desarrolla el último tramo del viaje, se han ido anulando. Finalmente, la comitiva de la Generalitat ha tenido que optar por quedarse en Wufu, después de que Illa se ha reunido en esta ciudad con representantes de la empresa Chery, con lo cual el viaje a Shanghái se ha quedado retrasado hasta el jueves a primera hora.
El tifón, el octavo de esta temporada, había tocado tierra esta madrugada en la ciudad de Zoushan con vientos de 23 metros por segundo, según el Centro Meteorológico de China. Está descargando lluvias intensas, pero se espera que a lo largo de las próximas horas vaya evolucionando en una tormenta tropical y se desplace hacia el noroeste chino. En Shanghái distintos distritos han elevado el nivel de alerta. En el distrito de Pudong, que se corresponde con buena parte del área costera, se ha tenido que reubicar temporalmente a unas 110.000 personas, que se suman a las 50.000 evacuadas en otras partes de la ciudad.
Sin maletas
Los cambios de agenda de última hora han ido acompañados de problemas logísticos para la delegación catalana, dado que las maletas de la mayor parte de los integrantes de la comitiva ya habían salido en dirección a Shanghái para facilitar el viaje.
La tormenta, además, ha obligado a adaptar la visita que la delegación catalana tenía previsto realizar al puerto de Shanghái, donde se había programado un recorrido por el puerto que no se podrá llevar a cabo ante el riesgo que comporta acercarse en exceso al mar.
El viaje de Illa a China comenzó el viernes de la semana pasada y terminará este sábado después de recorrer Pekín, Hefei, Wufu y, finalmente, cuando consiga llegar, Shanghái.