El ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta, ha declarado que el gobierno español y el catalán tienen que celebrar una nueva reunión de la mesa de diálogo "cuando haya temas a hablar". "Las cosas se tienen que hacer bien. Los dos gobiernos tienen que decidir cuándo se tienen que reunir, y cuando tengan temas a hablar. El diálogo ya existe", ha declarado en una entrevista a RAC1. En este sentido, ha señalado que "hace falta ir poco a poco y hacer bien el trabajo". Y sobre la relación entre la Moncloa y Generalitat, ha asegurado que "ahora estamos mucho mejor que hace dos-tres años, se han eliminado algunos obstáculos, pero el problema todavía está ahí".

El exlíder de los socialistas catalanes también ha sido preguntado por si la cuestión de la lengua catalana se tiene que incluir en la lista de temas a abordar en la mesa de diálogo. "El tema de la lengua tiene que estar sobre la mesa", ha respondido. Y ha añadido que querría que se hablara más en catalán. No obstante, ha preguntado retóricamente si la culpa de que no se hable más en catalán es de Netflix. "Hay que reflexionar sobre las cosas que no se han hecho bien. Tenemos que convencer los no convencidos", ha afirmado. Y sobre la inmersión lingüística, se ha mostrado convencido de su éxito. "La inmersión lingüística ha dado buen resultado en Catalunya".

Por otra parte, con respecto a las disputas internas que afectan a la formalización de una candidatura conjunta entre Catalunya y Aragón para organizar los Jocs Olímpics d'Hivern de 2030, ha indicado que "quien tiene que presentar la candidatura y defenderla es el COE". Sobre este punto, ha expresado que "todo el mundo tira hacia su lado, pero siempre he dicho que esta es una candidatura donde el único enemigo somos nosotros mismos. Hace falta que los políticos hablen poco". Y es que, según el ministro de Cultura y Deportes, "las declaraciones en clave política pueden marear la perdiz. Y por eso habría que evitarlas. Espero que el 25 de abril esta silla que estaba vacía no lo esté".

Iceta se ha mostrado convencido del hecho de que la marca Barcelona tiene que aparecer en el nombre de la candidatura. Y ha comentado que la capital catalana tiene una potencia internacional que hay que aprovechar. Ahora bien, también ha explicado que los comités olímpicos internacionales han recibido noticias sobre las desavenencias que afectan a la preparación de la candidatura por los juegos de invierno. "Tanto en Tokio como en Pequín me encontré un buen recibimiento de la candidatura. Les habían llegado, sin embargo, algunas desavenencias. Es ruido que no llega. El nombre de Barcelona es una magnífica carta de presentación".